Una deliciosa mezcla de albahaca fresca, guisantes tiernos, nueces, parmesano, sal, pimienta, ajo y aceite de oliva virgen. Con estos ingredientes tan apetecibles, no puede salir sino un delicioso pesto que disfrutaremos sobre pan tostado, para condimentar nuestra pasta, con sepia o pescado blanco y sobre unas humildes patatas cocidas, absolutamente impresionante. Fácil y delicioso, lo tiene todo.

Ingredientes

250 g. de guisantes congelados ( de buena calidad), 1 diente de ajo, pizca de sal, pizca de pimienta negra molida, 10 g. de hojas de albahaca fresca, 40 g. de nueces, 150 ml. de aceite de oliva virgen, 75 g. de queso parmesano y 1 cucharadita de postre de zumo de limón.

Elaboración

1. Cocinamos los guisantes congelados en abundante agua hirviendo con un poco de sal durante 5 - 6 minutos. Escurrimos y reservamos.

2. Ponemos en un vaso batidor o cuenco grande, las nueces troceadas, las hojas de albahaca fresca, el queso parmesano, el diente de ajo laminado, un poquito de sal, un poquito de pimienta negra molida y los guisantes que teníamos reservados.

3. Añadimos la mitad del aceite de oliva virgen y trituramos con batidora eléctrica hasta dejar una textura homogénea.

4. Agregamos la cucharadita de zumo de limón y el aceite de oliva restante y trituramos de nuevo hasta que se integren.

5. Vertemos el pesto en una bote con tapa y guardamos en el frigorífico tapado hasta el momento de su consumo.

6. Podemos disfrutarlo sobre unas tostadas, como salsa para condimentar pasta (tallarines, espaguetti, macarrones...). Está buenísimo para acompañar el pescado blanco o sepia e igualmente delicioso sobre unas patatas al horno o cocidas.