La Semana de Teatro de Caravaca sigue su curso y hoy llega hasta la localidad la obra Los mojigatos, protagonizada por Gabino Diego y Carmen Barrantes. En ella, una mujer y un hombre, con nueve años de buena relación y 14 meses de sequía sexual, intentan encontrar una salida a su problema con la colaboración del público. ¿Dónde están las líneas rojas de la nueva seducción? ¿Cómo sustituir los viejos códigos caducos sin convertirse en unos «mojigatos»? Gabino Diego charla con LA OPINIÓN antes de la actuación de esta noche sobre las tablas de la Plaza de Toros de Caravaca.

Llega a Caravaca con una comedia que tiene un drama detrás. Una cuestión que debe de tener toda buena comedia...

La fundación es una comedia, la gente se va a reír, pero por detrás hay un problema. Han decidido alquilar un teatro, en este caso en Caravaca de la Cruz, para contarles al público su problema. Llevan catorce meses de sequía sexual, esperan que el público les pueda ayudar, pero, según va pasando la función, nos vamos dando cuenta de que esta pareja tiene este problema por algo más grave, y lo vamos descubriendo según va pasando la función.

¿Cuál es el problema fundamental que ha provocado este conflicto en la pareja?

No se puede contar, pero sí es que cierto es cierto que la originalidad de esta función está en que usamos al público como terapeuta, y a la vez el público nos ve discutiendo. Es una pareja que se quiere con locura, pero que tienen este problema. La fundación habla de todos los temas que pueden surgir dentro de una pareja, incluso el ‘mitu’ o del abuso que ha podido tener alguien en su infancia. La función habla de cosas fuertes, y también un poco de esas parejas que andan perdidas.

¿Cómo colabora el público en esta función?

El público escucha y en algunos momentos se le pide ayuda. A veces, el público participa, pero por lo general suelen estar tímidos y escuchan. A veces ha sido muy gracioso porque incluso han llegado a tirarnos algún preservativo.

Adaptada y dirigida por Magüi Mira, es un texto inteligente que retrata con acierto a muchas parejas...

Las parejas se van a sentir identificadas. Es un texto muy inteligente que desde una perspectiva del humor se tocan temas muy serios.

¿Dónde están las líneas rojasde la nueva seducción?

Al final lo más importante es que las parejas se quieran, que haya amor y que, sobre todo, hablen. En una relación todo está permitido mientras las dos personas están de acuerdo. Ese es el debate que hay en esta función, qué esta permitido y que no. Creo que mientras haya amor y entendimiento todo puede estar bien.

¿Compartes escenario con Carmen Barrantes, ¿qué tal es trabajar con ella?

Ha sido maravilloso, es una actriz fantástica y muy polifacética que ha estado nominada varias veces a los premios Max. Además, Magüi Mira ha incluido en esta función momentos musicales y de baile. Porque esta pareja se supone que ha ido mucho a bailes de salón, así que ha sido otra experiencia nueva. Me ha encantado que me dirija Magüi, es una gran profesional..

Además, es una función que allá donde ha ido ha calado en el público...

Es muy importante que la función cale en el público con un mensaje. Uno va al teatro para hacerse preguntas, es muy importante salir del teatro y que lo que hayas visto te haya impactado y provoque un debate, eso es lo que tiene esta función. La función no te deja indiferente y donde se ven muy buenos trabajos de interpretación y es un placer para cualquier actor.

Ha hecho, cine, televisión, teatro… ¿Con qué genero se quedaría?

Tengo la suerte de haber hecho películas muy importantes, que cada año que pasan cogen más poso, como Amanece que no es poco, El viaje a ninguna parte o ¡Ay Carmela!. He tenido mucha suerte en trabajar en muy buenas películas. Creo que a los actores lo que nos gusta es interpretar, sobre todo, a buenos personajes. Ahora mismo estoy más centrado en el teatro y reconozco que disfruto mucho haciéndolo. Me encanta poder volver a Caravaca, donde ya estuve con Una noche con Gabino y tengo una experiencia muy bonita de aquella actuación.