Otra receta clásica que vale la pena probar. Si no lo habéis hecho ya os recomiendo que cocineis estas deliciosas crépes tan aromáticas y apetecibles. La historia de su creación es muy discutida, pero la tendencia generalizada admite que fue el maitre del Príncipe de Gales quien accidentalmente derramó licor sobre las crépes que iba a servir de postre al Príncipe y sus invitados en su residencia de invierno en la Costa Azul. Al probar el resultado del flambeado un poco asustado, temiendo que el postre se hubiese estropeado, comprobó con asombro lo buenísimas que estaban. Así que las dobló en dos partes y las sirvió como nueva creación, dándoles el nombre de la hija de uno de los invitados, Suzette. 

Fueron un éxito que, como muchas otras recetas, tiene su origen en un accidente culinario...

INGREDIENTES

260 g. de harina, 380 ml. de leche, pizca de sal, 100 g. de azúcar, 6 huevos, 6 cucharadas soperas de aceite de oliva, ralladura de 3 naranjas, zumo de 4 naranjas grandes, 1 poquito de mantequilla y 6 cl. de licor de naranja o mandarina.

ELABORACIÓN

1. Mezclamos los huevos con el azúcar, la pizca de sal, la leche, el aceite y la harina para repostería.

2. Trituramos con la batidora eléctrica hasta lograr una crema uniforme y sin grumitos.

3. Engrasamos una sartén antiadherente con un poquito de mantequilla y vertemos cucharones de masa sobre la sartén caliente. Luego la giramos para que se reparta por todo el fondo y cuajamos los crepes por ambas caras.

4. Vamos apilando los crepes uno sobre otro en un plato y reservamos.

5. Ponemos en un cazo o sartén una bolita de mantequilla, el zumo de 4 naranjas grandes y 2 cucharadas soperas de azúcar. Cocinamos a fuego lento hasta que se forme un almíbar ligero.

6. Vertemos el almíbar de naranja sobre los crepes doblados en cuatro y espolvoreados con ralladura de naranja.

7. Si queremos flambearlas, calentamos un poco el licor de naranja, vertemos sobre las crépes y prendemos fuego.