Tan esponjoso, rico y fácil de hacer que es un verdadero placer ponerse manos a la obra y disfrutar con el café esta preciosidad que tanto gusta a pequeños y mayores. Se elabora en muy poco tiempo y siempre triunfa allí dónde lo llevéis. Su llamativo corte invita a probar esta delicia de vainilla y chocolate. Lo difícil es conformarse con sólo un trocito.

INGREDIENTES

4 huevos L, 200 g.de azúcar, 100 ml. de leche, 250 ml. de aceite de oliva, 1 cucharada de postre de vainilla líquida, 300 g. de harina para repostería, 1 sobre de levadura en polvo , 35 g. de cacao en polvo sin azúcar, un poquito de azúcar glas para espolvorear la masa.

ELABORACIÓN

1. En un cuenco grandecito batimos los huevos ( mejor con varillas manuales, para no meter mucho aire en la masa ).

2. Le añadimos el azúcar, la vainilla, la leche y el aceite. Mezclamos hasta que se integren.

3. Tamizamos la harina con la levadura y las añadimos, mezclando hasta obtener una masa uniforme.

4. Dividimos la masa en dos partes más o menos iguales y a una de ellas, le añadimos el cacao en polvo y mezclamos para que se integre.

5. En un molde redondo engrasado y forrado con papel vegetal, ponemos justo en el centro del molde un cucharón de masa de cacao.

6. Justo en el centro de la masa de cacao, ponemos otro cucharón de masa de vainilla, y así sucesivamente, alternamos masa de cacao y masa de vainilla hasta agotar las masas.

7. Metemos al horno precalentado a 180 grados y horneamos durante 35 minutos aproximadamente.

8. Retiramos del horno, desmoldamos y espolvoreamos la superficie del bizcocho con un poquito de azúcar glas.