Dice el abogado Antonio Casado Mena que Cuentos de un camino nació solo, mientras caminaba. Un libro autobiográfico que sitúa la trama en el camino de la Vera Cruz, en Caravaca, y se centra en el amor de las mujeres que han guiado su vida en un formato de cuentos, más habitual de Hispanoamérica, de donde el autor se declara un enamorado.

¿Qué lleva a un abogado a escribir un libro de motivación?

Bueno, el abogado también tiene su parte humana, ¿no? De hecho, la abogacía es una profesión precisamente de eso. Entonces, a veces hay que hacer un alto en el camino, lo que se convierte en Cuentos de un camino. No podemos estar siempre con la dureza de los juzgados y tribunales.

La temática es totalmente diferente a sus libros anteriores...

Todos contra el bullying trata un tema para el que estudié tanto... y de lo que no se había escrito en España, de autoayuda. Y El último linchamiento es una novela de la ciudad de Cartagena que no se había contado aquí y por eso decidí hacerla. Este libro de motivación nació solo, nació caminando, fíjate tú cómo son las cosas. Estaba caminando y dije: ‘estas reflexiones habría que compartirlas con la gente y explicar cómo, a través de lo que uno siente y piensa, se pueden conseguir cosas, reflexionar y cambiar’.

¿Por qué cuentos?

Porque yo soy un enamorado de Hispanoamérica y, aunque en España no es habitual el formato cuentos, en Hispanoamérica tenemos grandes cuentistas como Gabriel García Márquez, mi admirado Borges, Casares, Quiroga... No solo entendemos el cuento como una historia figurada o intentada sino también como un relato breve. Yo creí que era mucho más fresco hacerlo de esa forma más sencilla, relatando hechos y generando frases más motivadoras que el formato novela, relato, ensayo, teatro o poesía.

¿Qué lleva a conducir la trama en torno a las cuatro mujeres de la vida del protagonista? ¿Es esencial el amor en el camino al triunfo?

El amor es la solución a todos los problemas, la energía más poderosa con la que contamos. Con el amor se hacen guerras. Es una forma de agradecer a esas mujeres lo que me han ayudado a lo largo de la vida. Da igual que sea Mariana, Antonia, Eulogia o María, lo importante es lo que trasciende de la obra y es la lección que da. Antonia es mi madre, cualquiera puede verse reflejado. El amor sobre Mariana es de deseo. El amor se manifiesta de formas distintas, no es igual el amor que sientes por una pareja, hacia tu madre o hacia una buena amiga. En el libro, con María, aparece el concepto de amor de amigos, muy dañado hoy en día.

En el libro habla sobre la dificultad que supone elegir el camino correcto, ¿cree que es una cuestión del destino?

Vivimos en una sociedad en la que la masa está dirigida por la clase política y por los medios de comunicación: debe ser dueña de su destino. El caminante, personaje de mi libro, lucha con independencia de lo que suceda.

¿Podemos ver algo de usted en el protagonista?

Bastante, yo me he tirado aquí a la piscina (ríe). No solo es autobiográfico sino que sirve para cualquier persona.

¿Se considera un triunfador?

Es difícil decidir si uno es un triunfador o no. Para la sociedad ya he triunfado, pero a lo mejor todavía no lo he hecho por dentro. Uno triunfa cuando se acuesta por la noche y se da cuenta que las metas que se había propuesto se han cumplido. No puedo sentir nunca que he triunfado porque entonces pararía y yo no quiero parar.

El protagonista, como peregrino, comienza su camino en Cartagena para finalizarlo en Caravaca. ¿Por qué estos lugares de la Región de Murcia?

Tenemos la fea costumbre de, si queremos hacer un camino, irnos a Santiago. Vamos a a ver, el camino comienza donde uno quiera. La Región de Murcia, en su conjunto, no ha potenciado el camino a Caravaca como debería. Está el camino solo, no hay nadie, no hay albergues, no hay nadie que lleve la mochila como en Santiago, sitios donde vendan postales, fuentes, bancos... Si los propios murcianos no caminamos por nuestros caminos, entonces es complicado. Un camino, en mi opinión, debe recorrerse con sentido y, a ser posible, solo. Se trata de caminar encontrando un sentido a tu vida.

¿Tiene algún proyecto de futuro en mente? ¿Otro libro?

Yo nací con proyectos (ríe). Siempre tengo un proyecto, siempre. Mira, tengo un libro hecho que no se ha publicado todavía, cosas de la vida. Tras el famoso estado de alarma que se decreta en España en marzo, en julio o agosto ya tenía un libro. Es una reflexión de dónde venimos y a dónde vamos. Es un ensayo con mi querida amiga, María Zabay, que lo hicimos y está perfectamente terminado.