El 2021 es un año en el que priman los viajes a pesar de la continua preocupación por parte de la población y las constantes limitaciones para viajar (pruebas PCR, certificado de vacunación, normativas, repuntes elevados...) que provocan desorden y complicaciones a la hora de movilizarse, provocando que el viajero deje de buscar la opción más barata y se decante por la más segura.

Los destinos más demandados por los murcianos a nivel nacional son el norte de España (Asturias, Cantabria y País Vasco), huyendo del calor de la Región, y las islas para los que quieren disfrutar de unas vacaciones en zonas de costa. Esta opción permite el disfrute de una salida pero con más seguridad, según la Asociación Empresarial Murciana de Agencias de Viaje (AMAV) y la Agencia de Viajes 1976 .

Otros murcianos prefieren zonas más alejadas para poder descansar en condiciones y sin restricciones, únicamente presentando una prueba PCR negativa, por ello los lugares más destacados son México, el Caribe y Las Maldivas, como explica la Agencia de Viajes B The Ttravel Band, además añade que son las demarcaciones con las que más están trabajando y más ofertas realizan, porque este año el cliente está confiando mucho en estos destinos.

Circuitos en desuso

En general, la estancia media por la que se reservan los desplazamientos oscila entre una y dos semanas, el tiempo que suelen necesitar los ciudadanos o la oportunidad que tienen en verano para disfrutar, ajustando sus vacaciones a un presupuesto de 1.000 euros para parejas y cerca de 2.000 para familias. El responsable de AMAV subraya que los viajes a los circuitos culturales no están funcionando como se esperaba por el simple hecho de que «si una familia viaja y solo un miembro de ellos está vacunado y es el único que posee pasaporte covid, el gasto del viaje es mayor porque el resto de la familia deberá de pagar pruebas PCR, cumplir con las normativas que haya en dicho destino y un largo etcétera, lo que provoca un aumento en los gastos del viaje».

El precio de los viajes este año es similar al de 2019, anterior a la pandemia, ya que en 2020 el coste de los desplazamientos disminuyó debido a la vigencia del estado de alarma y que las restricciones eran mayores.