La del arte es una historia compleja. Obras perdidas, falsas autorías, pintores olvidados... Quizá en la actualidad, e incluso desde hace unas cuantas décadas, llevar un control de lo producido por los grandes genios –que no necesariamente ‘nombres’– de la pintura de la época es relativamente sencillo. Sin embargo, esto no siempre fue así, con lo que es relativamente ‘frecuente’ que los investigadores encuentren joyas ocultas o que han pasado injustamente desapercibidas para los estudiosos en la materia; y si esto ocurre entre los expertos, inmagínense entre el público general... Huelga decir, no obstante, que esta no es, ni mucho menos, una mala noticia; más bien, todo lo contrario, pues gracias al trabajo –en este caso bicentenario– de espacios como el Museo del Prado y al empuje de comisarios apasionados como Darío Vigueras Marín-Baldo, los aficionados –los más y los menos avezados– tienen la posibilidad de disfrutar de exposiciones tremendamente enriquecedoras como la que mañana se inaugura en el Palacio del Almudí de Murcia.

Una pieza de José Marín-Baldo y Burgueros

El nombre de la muestra es suficientemente aclaratorio: Pintores murcianos en el Museo del Prado. Se trata, pues, de una colectiva que incluye obra de artistas de la Región o fuertemente vinculados a ella que tienen «el honor y el privilegio» de formar parte de tan insigne colección; ojo, no es una exposición compuesta por piezas cedidas por la pinacoteca madrileña, sino que incluye un total de cuarenta óleos y acuarelas sacadas, en su mayoría, de colecciones privadas y firmadas por 13 –de los 15– murcianos registrados en los depósitos de la prestigiosa institución. En este sentido, este proyecto –apadrinado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de la capital el Segura– tiene una doble intención: «Por un lado, homenajear a esos artistas regionales que han conseguido tan noble hazaña, y por otro lado, y si cabe para mí la más importante –apunta Vigueras–, dar a conocer a todos los murcianos amantes del arte, o simplemente a los curiosos que se acerquen a ver la exposición, a una serie de artistas con un fuerte arraigo en nuestra tierra que destacaron en su tiempo, hasta el punto de conseguir, con su gran trabajo y esfuerzo, que una de las pinacotecas más importantes del mundo tuviera al menos una obra suya en catálogo».

Obra costumbrista del archenero Inocencia Medina Vera

En concreto, hablamos de artistas que abarcan casi 300 años de pintura: de Pedro de Orrente, nacido en Murcia en 1580, al archenero Inocencio Medina Vera, que vio la luz por vez primera en 1876. Entre medias, el caravaqueño Rafael Tegeo, el mazarronero Domingo Valdivieso y los murcianos Germán Hernández Amores, Alejandro Seiquer, Antonio Gil Montejano, Enrique Atalaya, Manuel Picolo López, Manuel Arroyo y Lorenzo y Antonio de la Torre. Por último, dos artistas que, aunque procedentes de más allá de nuestras fronteras, hicieron gran parte de su vida en la Región, como es el caso del almeriense José Marín-Baldo y Burgueros y de Wssel de Guimbarda, nacido en La Habana –donde estaba destinado su padre, que era militar de carrera–, pero cartagenero de adopción.

Obra de Wsell de Guimbarda, que vivió casi toda su vida en Cartagena, donde también murió

«Paseamos por las calles de Murcia y de repente nos sorprenden nombres como los de la Plaza de Inocencio Medina Vera o las calles Alejandro Seiquer y Pedro de Orrente. En Molina de Segura encontramos otra calle con el nombre Germán Hernández Amores, y en Cartagena un vial dedicado a Wssel de Guimbarda. Pues bien, todas ellas y algunas más hacen referencia a artistas murcianos del pasado siglo que tuvieron gran repercusión en nuestra región», apunta el comisario en un texto que introduce la muestra. «Dichos pintores –continúa– tienen el privilegio de que obras suyas formen parte de la colección del Prado. En algunos casos, sus obras están expuestas en las paredes del propio museo, como es el caso de las obras de Rafael Tegeo, y en otras ocasiones las obras están depositadas en diferentes instituciones públicas y espacios expositivos del territorio nacional, como la de Domingo Valdivieso y Henarejos titulada La primera comunión, que está depositada en el Museo de San Telmo de San Sebastián, o la pintura costumbrista de Inocencio Medina Vera bautizada como Un día más, que se encuentra en estos momentos en el Museo de Bellas Artes de Murcia». En cualquier caso, conviene insistir en que esta cuidada selección incorpora piezas cedidas por 11 coleccionistas privados «que bien podrían figurar en cualquier museo de ámbito nacional», asegura Vigueras.

La garantía del Prado

El Museo del Prado es un referente mundial en cuanto a pintura antigua europea. Su colección, que termina con obras de los artistas nacidos antes de 1881 –año del nacimiento de Picasso–, engloba a los más grandes creadores nacionales e internacionales hasta esa fecha, y si bien es cierto que no todos aquellos pintores que consideramos relevantes han podido hacerse un hueco en su colección, «lo que sí podemos dar por seguro es que aquellos artistas de los que El Prado posee obra estuvieron en su momento bien considerados y fueron acreedores del prestigio necesario para formar parte de la colección del museo», señala Vigueras.

«Es, por lo tanto, de justicia hacia estos pintores y de obligación por nuestra parte, para poner en valor el patrimonio local y regional, el dar a conocer a los ciudadanos de Murcia cuáles son los artistas de la Región en esta colección», insiste. Y concluye: «Pues hasta los aficionados al arte se van a sorprender al descubrir pintores por ellos desconocidos». Lo dicho: una oportunidad única para admirar y valorar el arte de quienes, en tiempos pasados, llegaron a lo más alto.

Pedro García Rex: "Es justo reconocer la proyección de estos artistas"

«Esta exposición dará visibilidad a grandes pintores murcianos, desconocidos para muchos», señala el concejal de Turismo y Cultura de la capital del Segura, Pedro García Rex. «Y es justo reconocer el trabajo y la proyección que tuvieron en su día», añadió. Además, en relación a Pintores murcianos en El Prado, el edil señala que esta muestra define «muy bien» la nueva etapa que se ha iniciado en los centros y salas expositivas municipales; «un trabajo del que estamos muy satisfechos, apunta sobre la buena acogida que está teniendo por parte del público. Las últimas exposiciones han registrado un incremento de visitas del 50%.