Cromo vive. Surgidos de la ‘microescena’ formada por Nueva Generación, Sabotaje, Tumefactum y mil grupos más (como la define Alfonso Zaplana, «unas pocas personas montando un montón de bandas de estilos similares en un entorno territorial limitado y en un periodo de tiempo determinado»), la propuesta de Guille Fernández (voz y guitarra), Manu Martínez (bajo) y Vanesa Belso (batería) se explica rápido: hacer el punk «más sencillo que de costumbre». El viernes presentan su EP En otro lugar en el Centro Párraga de Murcia (21.00 horas, 15 euros), dentro del Microsonidos. Luego tocará Mausoleo. Para muchos supondrá una regresión extraña: uno de los últimos conciertos que pudieron verse en Murcia antes de que llegase el virus fue el suyo, junto a Típex, en La Madriguera. Cosas de trajinar con marcianos y dimensiones, suponemos.

 

Han dicho que empezar Cromo les proporcionó desaprendizaje en unas cosas y aprendizaje en otras. ¿A qué cosas se refieren?

Todos venimos de tocar en otras bandas y nos apetecía empezar de cero, romper con ciertas dinámicas y formas de funcionar, a nivel interno y externo. Esto no quiere decir que antes lo hiciéramos mal, ni mucho menos, pero queríamos un reseteo y aprovechar toda la experiencia adquirida de años de aciertos y errores. También a la hora de enfrentarnos a nuestros instrumentos y métodos de composición. Por ejemplo, Manu nunca había tocado el bajo antes y Vanesa tenía que reaprender en su forma de tocar la batería.

¿Qué pesa más en su apuesta por lo paranormal/sideral/marciano/conspiranoico, el gusto por ese mundo o el componente escapista que subyace de usar estas referencias? Después de todo, su último trabajo se llama En otro lugar...

Más bien lo primero. Nos gusta todo lo que hay alrededor de ese mundo; da bastante juego a la hora de crear una visión general de la banda y un plus a nivel estético que nos encanta. Tampoco hemos inventado nada, hay muchas bandas referentes para nosotros que están en esa movida, por lo tanto era algo que estaba encaminado a que sucediera así. Por otro lado, el darle más importancia a estos temas no te exime de poder dar ciertos tintes a tus canciones o actuar como banda de determinada forma. Al final te definen más tus actos que tus palabras o imagen.

Donde más se nota el cambio con respecto a lo que venían haciendo es en la estructura de las canciones. ¿Esta vuelta a las esencias era la premisa a la hora de montar Cromo?

Si, es algo que se habló desde el principio. Hacer una banda sencilla y después comernos la cabeza lo máximo para que suene bien. Creo que poca gente tiene algo que criticar de los Ramones, que solo hacían tres canciones: la lenta, la rápida y la de medio tiempo, con los mismos tres o cuatro acordes. Menos por menos igual a más. Pues un poco ese es el objetivo, sin querer compararnos con ellos, claro. 

Una de las cosas que ha provocado la pandemia es que ha alterado el proceso de presentar canciones en directo e ir componiendo. Muchas bandas apenas han presentado discos que acababan de salir cuando llegó el estado de alarma y ahora se encuentran con más material en ciernes. Es un poco su caso. ¿Cómo se lleva?

Claro, a nosotros el parón nos pilló con los primeros conciertos de la banda y en pleno proceso de composición de En otro lugar. Se lleva regular, la verdad, pero decidimos seguir adelante con todos nuestros planes y fechas (menos con los conciertos). Terminamos de componer el EP en pijama y cuando se pudo se adelantó la fecha que teníamos en el estudio para grabar, por si acaso. Y, por supuesto, en estos meses nos ha dado tiempo a componer más temas y volver a grabar.

Con respecto a otras bandas de las que han formado parte, llama la atención la constante presencia de Cromo en redes. ¿Ha cambiado algo en su forma de verlas o simplemente han aprendido a llevarlas ‘como banda’?

Nuestra forma de verlas no ha cambiado, pero sí, podríamos decir que hemos decidido estar presentes. También han coincidido varias cosas que nos han hecho estar más activos en las RRSS (la pandemia, nuestro despegue como banda, la salida de nuestro nuevo EP...), sin olvidar que tampoco se podía o se puede estar en muchos más sitios, la verdad. Con esto de los encierros y restricciones todos hemos tenido y tenemos más tiempo, estamos más receptivos (gente, radios, fanzines, blogs, prensa, etc.), y eso al final genera contenido, hablando en términos técnicos. En otro lugar también ha tenido una muy buena acogida, estamos muy contentos y sorprendidos por el feedback en estos meses.

El viernes tocan con Mausoleo, un concierto que se iba a celebrar el año pasado. ¿Cómo creen que va a ser la vuelta a los escenarios para las bandas pequeñas? Las salas, que deberían ser el soporte para un grupo como Cromo, lo están pasando especialmente mal.

La vuelta a los escenarios es rara para todo tipo de bandas y sobre todo para el público. Antes de todo esto, las bandas pequeñas o se buscaban la vida o lo tenían jodido, así que ahora que la cosa está mal para todos... También está el tema de los aforos, que para nosotros no es problema ya que estamos muy acostumbrados a tocar para cuarenta personas o menos, pero para las salas todo es bastante triste. Al final se están habilitando otros espacios para hacer conciertos cuando ya existe una infraestructura preparada para ello, y todo por una cuestión de términos.

Por otro lado, si alguien tiene las herramientas para sobrevivir es la gente que ha apostado siempre por la autogestión...

Cuando estás acostumbrado a buscarte la vida un poco al margen de lo convencional, y no esperas a que sucedan las cosas, sino que las provocas tú, llegan situaciones como esta y te das cuenta de que el no depender de una estructura muy compleja y que no va mucho más allá de tus cuatro colegas (en otros términos: sellos discográficos, distribuidores, promotores, periodistas), tiene sus ventajas. Ya que el sustento del proyecto eres principalmente tú. Con nuestros cuatro colegas también nos referimos a un circuito de afinidad dentro del punk y el D.I.Y. (‘Hazlo tú mismo’) formado desde hace ya muchos años y con una estructura e infraestructura sólida que te permite dar conciertos por cualquier lado del planeta con unas garantías de calidad y, por supuesto, con mucho mimo y pasión.

Hace poco les vimos grabando en analógico con Pablo Ruiz, de Los Malinches. ¿Qué traman?

El trabajo de Guillermo como chófer de Los Malinches implica muchas horas de carretera, y esto se traduce en mucha conversación y mucho escuchar música. Pablo ya nos conocía, le gustaba y entendía nuestra propuesta, y nos dijo de grabar unos temas bajo su tutela. Ha sido una experiencia muy guapa grabar de esa forma, y Pablo, al tener claro lo que nosotros buscábamos, también nos ha ayudado bastante. No sabemos muy bien qué pasará con esos temas, de momento podemos decir que el próximo 28 de mayo publicaremos uno.

El Microsonidos regresa hoy a Murcia esta tarde de la mano de Ruto Neón

Bruno Laencina, el que fuera líder de la banda murciana The MeatPies, inaugura los conciertos en Murcia del Microsonidos 2021. Después del concierto de Ángel Stanich en Cieza el pasado fin de semana, el ciclo regresa a sus orígenes –aunque en versión reducida y adaptada– con un concierto del nuevo proyecto del polifacético artista, Ruto Neón, ganadores de la última edición del CreaMurcia.La actuación comenzará a las 20.00 horas y tendrá lugar en el en el Centro Cultural de Santiago y Zaraiche con entrada gratuita.