Arrolladora, polifacética, provocadora. Así es Julia de Castro. Despidió con un entierro el dúo De la Puríssima, que lideraba junto al contrabajista Miguel Rodrigáñez mezclando cuplé, jazz y una imagen seductora y rompedora. Colgó la peineta y se embarcó en un viaje de un año en solitario y por medio mundo que ha convertido en el diario sonoro La Historiadora (El Volcán, 2020). Por el camino descubrió a trabajadoras sexuales que lo son «porque quieren», y revisó La retorica delle puttane, que terminó con Ferrante Pallavicino decapitado en 1644. Su primer disco en solitario suena a ranchera y cumbia, a electrónica y flamenco, a liberación personal. La grabación comenzó en el año 2016 en Tucson (Arizona, Estados Unidos), continuó en Roma (Italia) y finalizó en Ciudad de México en 2019, siempre de la mano del productor Camilo Lara, líder de la banda Instituto Mexicano del Sonido.

Cantante, compositora y actriz, Julia de Castro, que participó como protagonista y guionista en uno de los capítulos de la serie En casa, de HBO, se ganó la admiración de los círculos alternativos de la noche madrileña por su lenguaje chisporroteante, recreando estampas de barra de bar llenas de duermevelas picantes y sexo promiscuo. Hoy, esta artista polifacética, azote contra el puritanismo, usa su nombre real para defender su nueva aventura musical, que presenta a partir de las seis de esta tarde en el Teatro Bernal de El Palmar (Murcia).

Julia de Castro es una de esas artistas que no puede causar indiferencia en nadie, pero suscita mucho más entusiasmo (o, como mínimo, curiosidad) que recelo. Desde luego, ‘La Historiadora’ no es un entretenimiento para ratos libres... Un torbellino.

Tras diez años al frente de la banda De la Puríssima, lanzó su primer álbum en solitario: La Historiadora. ¿Se trata de un disco transicional?

Absolutamente. Ha sido muy enriquecedor pasar de trabajar durante más de una década el folclore desde el cuarteto de jazz, para indagar en mi inercia hacia la electrónica y la influencia que México tiene en mí.

La Historiadora se despliega como un diario de viaje. ¿Qué es? ¿De dónde le viene el título?

La historia antes de ser escrita se cantaba para ser recordada. Y, como historiadora del arte que soy, me gustó aunar estas dos ideas: mi licenciatura y la poética de la Historia.

¿Cuál es la historia detrás de La alemana?

Mis letras son tan explícitas que dejan pocas dudas. Es la primera vez que seduje a una mujer. Estaba en Berlín, y como inexperta ante el éxito inesperado de mi iniciativa tuve que buscar ayuda… Merece la pena escucharla para saber el final.

Su primer disco en solitario suena a ranchera y cumbia, a electrónica y flamenco. ¿También a liberación personal?

En toda creación te implicas emocionalmente; es un sinónimo de liberación, si lo quieres ver así. Desde mi primer disco, Virgen, con De La Puríssima, se aprecia en las letras una confesión íntima. De hecho, así empieza el disco: «Confieso que he pecado…».

Como actriz, su último proyecto es la participación como protagonista y guionista en uno de los capítulos dirigido por Paula Ortiz de la serie En casa, sobre el confinamiento. ¿Le ha servido para exorcizar temores y dudas?

Me ha servido para escribir un guion y exorcizar mi temor a dirigir. Paula fue generosa y nos dio libertad; de hecho, la banda sonora de Así de fácil -que es como se llama el capítulo- es toda mía.

¿Cómo ha afrontado estos meses de pandemia y la idea de un directo sin público?

Con resignación e iniciativa. He hecho teatro online con el Centro Dramático Nacional, he finalizado el disco La historiadora y he entendido que el ‘antropoceno’ no es un término adecuado. El mundo se para, aunque nos creamos invencibles.

Su padre era piloto de carreras. ¿De ahí tal vez su afición por el riesgo?

Probablemente. Me gusta la velocidad y ponerme a prueba.

Intencionado o no, la provocación, la transgresión, es una de sus señas de identidad. ¿Le viene de su pasado en De la Puríssima?

Me viene de serie. Estará en todo lo que toque, porque hace tiempo que he aceptado que me gusta acercarme a lo que me incomoda; es un buen punto de partida.

¿Qué le atrajo del cuplé? ¿Qué viene ahora?

Del cuplé me atrajo la indignación de no conocerlo siendo músico y estudiando arte dramático. Según Pepa Anastasio (profesora en la Hofstra University de Nueva York), el cuplé fue la primera manifestación performativa donde la mujer estaba sola en un escenario creando.

‘Deseducarse’ es la palabra que más repite. ¿Expresarse libremente es provocador?

Yo creo que sí. Hay que ser valiente para decepcionar a alguien que quieres. Es imposible estar de acuerdo en todo.

El disco empezó a gestarse hace unos años, coincidiendo con un período nómada. ¿Todavía se encuentra en el nomadismo o ha llegado a puerto?

Soy nómada con 36 años. Dicen que es una de las características de la Virgen María, su nomadismo. Me gusta pensarlo, crear hogar allá donde voy.

Si las afiladas letras de De La Puríssima ponían el foco en los hombres y el sexo, aquí la mirada se centra más en el mundo femenino. ¿Ha cambiado el punto de vista?

Sí, ha cambiado. Qué suerte evolucionar… Lo que antes me inspiraba, ahora ya no.

Su estancia en la Academia de España en Roma dio como fruto un trabajo de investigación sobre la prostitución. Aquel proyecto se materializó en el libro La retórica delle Puttane. ¿A qué conclusiones ha llegado?

A que hay que dejar la teoría y preguntar. Yo, antes de sentarme con trabajadoras sexuales, tenía clara mi postura, que venía de conclusiones sobre libros y noticias que había leído. Desde Amnistía Internacional me enseñaron que si no se diferencia claramente entre trata y trabajo sexual no hay posibilidad de dialogar sobre la prostitución.

La prostitución es uno de los debates más encendidos en el feminismo; también lo es la transfobia. ¿Cómo asiste a ese debate? ¿Lo ve desde la barrera o baja a la arena?

No tengo una opinión formada al respecto; me alegra que podamos debatir y que esté sobre la mesa.

¿Cuál es su miedo principal, artísticamente hablando?

Que no aparezca el impulso de empezar un proyecto.

¿Le costó poner fin a De La Puríssima?

Cuando Miguel Rodrigáñez y yo sentimos que habíamos agotado el proyecto como vía de expresión nos despedimos durante un año celebrando la sinceridad de esta unión. Ya está.

¿Por qué decidió que Arde Madrid era un tema idóneo para la jornada de reflexión?

Todos los que vivimos en la capital teníamos una decisión que tomar. Me pareció idóneo.

¿En qué está volcada ahora la Julia de Castro del 2021?

En la gira de La Historiadora. Me gustaría llevar el directo a todas las ciudades posibles.

¿Cómo va a ser el concierto de este viernes en el Teatro Bernal de El Palmar? Los que la conocen por De La Puríssima, ¿se van a sorprender mucho?

Mucho... Es como ver a tu prima del pueblo después de un año en México.

¿Cuándo? Hoy, 18.00 horas

¿Dónde? Teatro Bernal, El Palmar (Murcia)

¿Precio? 6/8 euros