Tras triunfar con Joyful!, un espectáculo que combina la fuerza del góspel, una cuidada puesta en escena y una divertida dramaturgia, la joven compañía murciana Belter Souls considera que llega la hora de despedir su espectáculo más sonado para «focalizar la energía en nuevos proyectos». Esta nave musical, que hace vibrar, reír y emociona, la conducen desde hace unos años Pablo de Torres, director, y Pepe Alacid, que hace de maestro de ceremonias en los directos. Entre ambos llevaban la Coral Universitaria y con Belter Souls han recorrido los más selectos teatros y auditorios del país. Por la maldita pandemia sufrieron un parón y vieron truncada su gira, pero ahora volverán a subirse al escenario para despedirse y poner rumbo a Madrid, donde tienen pensado instalarse. Y es que el primer premio en el #ConcursoDeProyectosEmpresariales del Ayuntamiento de Murcia les ha abierto nuevos horizontes, y están deseosos de seguir trabajando con la agencia y productora creada bajo la marca #Belter. Pero, antes, dicen adiós a Joyful! por partida doble: hoy en El Batel de Cartagena y mañana en el Auditorio de Torrevieja. Lleno de entusiasmo, Pablo de Torres nos da las claves.
Despedida de Joyful!. ¿Qué os ha proporcionado?
Joyful! nos lo ha dado prácticamente todo a Belter Souls. Ha sido el espectáculo junto al que nacimos, el que nos ha permitido ser conocidos por muchísimo público, y el que nos hizo pasar de ser un grupo de amigos músicos y actores a una compañía profesional que trabaja a nivel nacional... Lo vamos a recordar siempre.
¿Ha cambiado algo el concepto de Joyful!?
Durante el primer año que estuvimos girándolo por la Región fue sufriendo constantes modificaciones que iban haciendo crecer y evolucionar el espectáculo al mismo ritmo que lo hacíamos Belter Souls. Tuve la suerte en ese momento de contar con una compañía entregada en todo ese proceso, y con un equipo creativo de primer nivel formado por Pepe Alacid, Ale Meseguer y Laura Russin, que hicieron que el espectáculo se convirtiera en algo único. Una vez consideramos que ya tenía el nivel óptimo y nos representaba a la perfección, fue cuando decidimos comenzar la gira nacional en la Gran Vía de Madrid, y desde entonces no ha sufrido más modificaciones. Aunque, por su propia naturaleza, sí que hay un componente de improvisación y de energía que hace que cada función haya sido diferente y especial.
¿De dónde surgió la necesidad de replantear lo expuesto por Belter Souls? ¿Habéis llegado a considerar hacer temas propios?
No creo que haya una necesidad de replantear lo que somos en Belter Souls como tal, pero sí que la hay de seguir evolucionando. Somos un proyecto muy vivo que nos gusta estar constantemente experimentando y en contacto con géneros e influencias muy diferentes. Eso hace que nuestro estilo vaya evolucionando. Nacimos muy ligados al góspel, pero cada vez nos gusta más fusionar ese sonido negro de las voces de la compañía con músicas diferentes, y aunque siempre hemos nacido orientados a los espectáculos más ‘comerciales’ y a reinterpretar canciones ya escritas, llevamos meses trabajando en nuestro propio repertorio.
¿Cómo os repartís la toma de decisiones de cara a la composición?
Hay varios chicos del elenco que ya tienen proyectos propios en los que escriben su música, pero el objetivo es intentar encontrar el estilo que más nos identifique de manera conjunta. Poner voces tan potentes y espectaculares y con tantísima identidad propia al servicio de una música común va a ser apasionante.
Cada disco es una etapa vital. ¿En cuál vive actualmente Belter Souls?
Creo que estamos en un momento de crecimiento muy potente. Vamos a poner un punto y aparte a una etapa con la despedida de Joyful! y vamos a focalizar toda la energía en crear un nuevo gran espectáculo. El proceso creativo es de los momentos más apasionantes de cualquier proyecto artístico, y esta nueva etapa que comenzamos ahora va a estar totalmente orientada a ello.
Hablando un poco de vuestro formato en vivo, ¿cómo os presentáis ahora Belter Souls? ¿Se podría llevar este formato a un festival?
Siempre nos ha gustado tener una doble vía de desarrollo en directo: por un lado, tener espectáculos comerciales cerrados con nombre propio, como Joyful! (formatos de gran producción donde fusionar música en directo con elementos teatrales, como las grandes escenografías o dramaturgias con intervenciones actorales). Y, por otro lado, seguir dando conciertos bajo nuestro nombre: Belter Souls (actuaciones mucho más flexibles donde interpretar la música que en cada momento nos apetezca y donde de ahora en adelante iremos incorporando también música propia). También nos apasiona colaborar con otros artistas, y seguiremos desarrollando eso. Para nosotros son formatos diferentes que complementan todo lo que nos gusta hacer, y para el público también son experiencias y formas diferentes de acercarse a nuestro estilo y a la forma que tenemos de entender la música y las artes escénicas.
Belter Souls despiertan muchas emociones en los directos. ¿Cuál os ha llegado más?
La felicidad y la energía positiva. El comentario más recurrente en el público después de nuestros conciertos es ese. La recarga de energía y de buen rollo con el que salen del teatro o del auditorio.
Algunos músicos se quejan de que hay cierta retracción hacia los espectáculos en vivo, las concentraciones, las mascarillas. ¿Lo habéis constatado?
Estamos viviendo un momento de transición entre una situación dramática y la verdadera normalidad, que parece que empieza a asomar al final del túnel. Tenemos que ser pacientes y prudentes, concienciar y demostrar a todo el mundo que los eventos culturales en directo no solo son seguros, sino también necesarios.
¿Cómo se consigue sobrevivir en la jungla de la música en estos tiempos tan azarosos ?
Con los mismos elementos que lo hacíamos antes, pero en dosis mucho mayores: pasión por nuestro trabajo y fe total en que lo que hacemos.
El primer premio a Belter Producciones en el #ConcursoDeProyectosEmpresariales del Ayuntamiento de Murcia reveló otra faceta vuestra como emprendedores. ¿Cómo trabajáis con esta nueva agencia y productora? ¿Qué proyectos habéis acometido hasta ahora?
La pandemia trajo muchísimas cosas negativas que todos sabemos, pero también nos trajo con ella la necesidad de ser más ingeniosos y esforzarnos para salir adelante. En un momento en el que Belter Souls sufrió un gran descenso de su actividad por el parón de la música en directo, decidí poner toda la infraestructura que había detrás de la compañía al servicio de esta nueva marca de creatividad audiovisual: Belter Producciones. Encontré en Javi Meseguer el mejor socio para arrancar ese proyecto y, al poco de fundar la marca, tuvimos el honor de ganar el Concurso de Proyectos Empresariales del Ayuntamiento. Seis meses después tenemos una actividad profesional enorme, una oficina en la que contamos con creativos del mundo audiovisual de primer nivel en la Región –como Álvaro Rabadán o Ene Jean– y clientes de los que admiramos su trabajo y para los que estamos desarrollando muchos proyectos de los que nos sentimos muy orgullosos.
Nos ha llegado el rumor de que pensáis instalaros en Madrid. ¿Toda la compañía, o solo la agencia? ¿Cómo continuará Belter Souls? ¿Cuál es vuestro horizonte?
Sí, en los próximos meses la compañía Belter Souls instalaremos nueva sede en Madrid para poder desarrollar proyectos muy ambiciosos que tenemos en marcha, y aunque la empresa a nivel fiscal y la productora mantendrán su sede aquí, todo el equipo artístico de Belter Souls sí residirá en la capital el próximo curso. Muy pronto te contaré todo lo que tenemos entre manos, pero sin duda ese movimiento a Madrid es parte fundamental de esta nueva etapa que empezamos en Belter Souls, y del nuevo espectáculo, que nacerá allí.
¿Puedes adelantar algo de ese nuevo espectáculo?
Estamos todavía en una fase inicial del proceso creativo, pero os garantizamos que a todos los que os gusta Belter Souls os va a encantar.
A horas de subiros al escenario, ¿cómo lo lleváis?
Deseando. Despedir una etapa tan feliz podría parecer triste, pero cuando lo haces convencido de que lo que viene es aún mejor, la sensación es tremendamente positiva. Vamos a darle a Joyful! el «hasta siempre» que se merece, y en Cartagena y Torrevieja sabemos que vamos a vivir dos actuaciones que recordaremos para siempre.
