José Sacristán regresa a la Región –y en concreto a Águilas– este fin de semana con Señora de rojo sobre fondo gris, una obra adaptada por José Sámano, Inés Camiña y el propio intérprete madrileño sobre un texto de Miguel Delibes. En él, el escritor vallisoletano, que fue en vida amigo personal del actor, ofrece –en palabras de Sacristán– su visión «sobre la condición humana, sobre la vida, el amor y la muerte». La función, este domingo a las 19.00 horas en el Auditorio Infanta doña Elena de la localidad costera.

Sacristán asegura que para él «tropezarse» con un texto como el de Señora de rojo sobre fondo gris supone «todo un privilegio», tanto por la riqueza dramática de la obra como por la relación humana que le unía a Delibes, y poder ahora ofrecerle este homenaje representa «una satisfacción y da sentido al trabajo de una vida de actor».

La obra se desarrolla en el verano y otoño de 1975, cuando el protagonista pierde de manera prematura a su joven compañera debido a una enfermedad. Se trata de un retrato autobiográfico del propio Delibes, que perdió a su esposa, Ángeles de Castro, por un tumor cerebral un año antes de los acontecimientos de Señora de rojo sobre fondo gris; un drama personal que dio origen a un texto que, según Sacristán, es «un recorrido emocional de quien no consigue olvidar el amor a su mujer».

En la obra se entremezcla la situación de la hija mayor del protagonista, un pintor en la cárcel por su activismo político, algo por lo que, curiosamente, Sacristán también es conocido desde hace muchos años. «Yo soy cada vez más de izquierdas», afirma, aunque dice no identificarse «con mucho de la izquierda de ahora». «La situación (política) actual está jodida y no me gusta. No me gusta el comportamiento de la derecha ni de muchos sectores de la izquierda, porque todos debemos asumir un poco de responsabilidad en lo que ocurre. Pero yo sigo apoyando todo lo que tenga que ver con la defensa de la libertad y la justicia», destaca.

Precisamente la pandemia frenó su gira con Señora de rojo sobre fondo gris; gira que ahora retoma anunciando que a sus 83 años seguirá actuando «mientras la cabeza funcione, y mientras la madre naturaleza siga siendo medianamente generosa conmigo».

En este sentido, y respecto a la situación actual del teatro, es tajante al afirmar que se debe agradecer el interés del público por volver a las salas, pero insiste en la necesidad de cumplir en todo momento las normas sanitarias, «porque son medidas que hay que respetar ya que lo contrario es suicida. Y lo es porque el puto bicho este mata», afirma.