En los 17 años de crianza de sus dos hijos, Depedro se ha nutrido de «armas pedagógicas y venganzas» suficientes como para nutrir el primer disco para niños de su carrera, así como su consecuente gira. Son canciones «sin condescendencias» para un país en el que «en algunas comunidades se puede llevar a los niños a los toros, pero no de concierto», y en las que hay mucho del niño que él mismo fue. Hablamos de Érase una vez (Warner Music, 2019), proyecto con el que hace unas semanas visitó la Región y con el que ahora vuelve para presentarlo en el Auditorio El Batel de Cartagena.

Nacido en 1973, Jairo Zavala (su nombre real) se crió allí con las canciones de María Elena Walsh cantadas por Rosa León, con las bandas sonoras de las películas de John Barry y con musicales de los años setenta y ochenta. «Veía Annie una y otra vez», recuerda el músico. «Y si quería ponerle música a mis hijos, tenía que tirar de esas mismas cosas –aparte de las populares– porque no había contenido nuevo», lamenta. De ahí que le lanzara hace un par de años a forjar un repertorio inédito «por la salud mental de los padres». Así encontramos once cortes que apelan a sus escuchas de infancia, a las cuerdas de John Barry por ejemplo, con «muchos picos y variables» para mantener la atención de sus jóvenes oyentes, pero con «una voz muy asociada a Depedro, tirando de la genética», con referencias a Perú como una cumbia amazónica.