Que el pasado 2020 no fue el mejor para la industria cinematográfica es algo que a pocos se le escapa. La covid-19 no solo paralizó (primero) y dificultó sobremanera (después) los rodajes, sino que echó -y todavía sigue echando- la persiana en infinidad de salas, arrebatando al séptimo arte su razón de ser: la exhibición. Sin embargo, habría que rebuscar mucho en la hemeroteca para encontrar (o no) un año en el que el cine regional llegara a la gala de los Goya con tantas opciones de premio. Y es que ayer, Ana Belén y Dani Rovira anunciaron desde la sede de la Academia española los nombres de los candidatos a las veintiocho categorías del certamen; un listado de intérpretes, directores, guionistas, compositores y técnicos de todo tipo entre los que aparecieron el murciano Luis López Carrasco -y el de su montador, el catalán Sergio Jiménez-, el jumillano Roque Baños (éste, por partida doble) y la ilicitana -aunque murciana de adopción y corazón- Milena Smit.

En concreto, serán cinco los Goyas a los que aspira la Región, con la película El año del descubrimiento como principal baza. El filme cartagenero -allí fue rodado a fin de retratar las revueltas que se vivieron en la ciudad portuaria en 1992 durante la reconversión industrial- opta a dos estatuillas: a Mejor Película Documental y Mejor Montaje. En el primer caso, parte como favorita frente a Anatomía de un dandy (Charlie Arnaiz y Alberto Ortega), Cartas mojadas (Paula Palacios) y My Mexican Bretzel (Nuria Giménez Lorang) tras imponerse este fin de semana en esa misma categoría durante la gala de los Premios Forqué y tener todavía por delante el veredicto de los Feroz, en los que además de en esta también concurre a Mejor Película Dramática, Mejor Dirección y Mejor Guion. Mientras, la nominación a Mejor Montaje fue la ´sorpresa' de la lectura -ni los premios de los productores cinematográficos ni los de la prensa especializada cuentan con apartados técnicos, por lo que las quinielas al respecto eran más difusas-, y además de la cinta de López Carrasco (personificada, en este caso, en la figura de Sergio Jiménez), incluye a los filme Black Beach (Esteban Crespo), Las niñas (Pilar Palomero) y Adú (Salvador Calvo).

Esta última película fue, sin duda, la gran triunfadora de la jornada de nominaciones, con un total de trece apariciones, que pudieron ser catorce de no ser porque tuvo que renunciar a Mejores Efectos Especiales al compartir equipo con otra de las candidatas, Historias lamentables (Javier Fesser). A los que no ha tenido que renunciar es -además de a Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Guion, ambos a cargo de Salvador Calvo- a Mejor Música Original y Mejor Canción Original (Sababoo), cuyo principal responsable es otro murciano: Roque Baños, que en el segundo caso comparte protagonismo con el senegalés Cherif Badua. El compositor jumillano acumula desde 2001 una decena de nominaciones y tres estatuillas.

Y la última categoría en la que la Región aspira a llevarse un Goya es en la más alegría ha traído hasta Murcia en sus últimas ediciones. Hablamos de Mejor Intérprete Revelación, que en su modalidad masculina premió a Carlos Santos en 2017 (El hombre de las mil caras) y, en la femenina, a Eva Llorach en 2019 (Quién te cantará). Ahora, la que opta a estar entre los ganadores el próximo 6 de marzo en Málaga es Milena Smit, el gran descubrimiento de David Victori para su debut en el largometraje, No matarás. La joven y enigmática actriz logró en estre thriller formar un tándem ganador junto a Mario Casas, quien por primera vez optará al Goya a Mejor Actor Protagonista.

Otros candidatos

Por otro lado, más allá de la Región y de Adú -que también cuenta con Adam Nourou entre los nominados a Mejor Actor Revelación; con Álvaro Cervantes en Mejor Actor de Reparto, y con un puñado de técnicos, entre los que se encuentran Fotografía, Sonido, Montaje y Maquillaje y Peluquería-, destaca también la presencia en nueve categorías de Akelarre, de Pablo Agüero, y, especialmente, de Las niñas, de la debutante Pilar Palomero. Este último filme, que triunfó en el pasado Festival de Málaga, completa la lista de candidatas a la mejor cinta española del pasado año junto con Ane, de David Pérez Sañudo; La boda de Rosa, de Icíar Bollaín, y Sentimental, de Cesc Gay.

Como mejor director o directora de largometraje están, además de Salvador Calvo, la propia Icíar Bollain; Isabel Coixet (la triunfadora total en los Goya 2018 por La librería), que compite con Nieva en Benidorm, y un renacido Juanma Bajo Ulloa, con el delicioso cuento gótico Baby, que le devuelve al universo de sus primeros éxitos (La madre muerta o Alas de mariposa).

En el apartado interpretativo, las actrices que optan al premio como protagonista son Amaia Aberasturi (Akelarre); Patricia López Arnáiz por Ane -que borda a una madre que pelea por entender a su hija, que se le escapa en los críticos momentos de la kale borroka-; Kiti Mánver, por la anciana resistente y sabia que compone en El inconveniente, y Candela Peña, una mujer que, a sus cuarenta y tantos, decide amarse y respetarse por encima de todo, es decir, casarse consigo misma.

Con Mario Casas se disputan el Goya al mejor protagonista Javier Cámara, sobre los que se sustenta la adaptación cinematográfica de El vecino de arriba; Ernesto Alterio, que interpreta a un hijo capaz de cualquier cosa por cumplir la última voluntad de su madre en Un mundo normal, y David Verdaguer, por su amoroso profesor de pueblo en Uno para todos.