La compañía Periferia Teatro llega el próximo lunes 4 de enero al auditorio municipal de Calasparra con su obra Nube Nube. Un espectáculo de actrices y marionetas dirigido al público familiar. Se trata de un juego poético sobre la idea del amor romántico que se nos transmite desde la más tierna infancia. Inspirado en La Sirenita, en Nube Nube hacemos una revisión, desde el humor y el amor, de lo que somos capaces de hacer para querer y que nos quieran.

¿Qué nos vamos a encontrar el lunes en Calasparra?

Las familias que se acerquen a vernos van a encontrar un espectáculo de teatro de marionetas y actrices, en el que hacemos una versión muy personal, muy particular, del cuento de la Sirenita. Hablamos de lo que somos capaces de hacer por amor.

Se trata de una obra familiar, para hacer que los niños disfruten y que los mayores que los acompañan vuelvan a su infancia.

Claro, se trata de hacer una actividad teatral y artística para toda la familia, con lo cual nosotros lo que intentamos desde siempre es hacer espectáculos de teatro para toda la familia. La intención siempre es que disfruten todas las edades, que no haya límite de edad, ni por abajo, ni por arriba.

¿Qué embrujo tendrán las marionetas, que llevan toda la vida haciendo las delicias de los más pequeños, y no tan pequeños?

Es algo mágico, siempre me sorprendo. La marioneta es un arte teatral para contar historias y hablarnos de quiénes somos, y cómo somos, de los más antiguos que existen en la humanidad. Está presente en todos los continentes, bajo muchísimas formas plásticas como el teatro de sombras, la marioneta de hilo, el títere de guante o las figuras planas. Tienen la magia de la metáfora, de plantear un juego, y todo el mundo acepta ese juego, porque es parte de nuestra naturaleza. A partir de ahí es una invitación a jugar, reflexionar y pasarlo bien con el teatro.

Otro trabajo que también tienen en la compañía es la investigación.

Además de llevar 30 años haciendo teatro de marionetas, aquí en Murcia tuvimos la gran suerte de juntarnos un grupo de compañías de títeres y realizamos el festival 'Títere Murcia', que acaba de terminar su XIX edición, y en este festival hemos intentado ofrecer un abanico de todo el arte de las marionetas alrededor del mundo. Tenemos un recuerdo con mucho cariño de las marionetas de Vietnam, que se realizan en el agua. De hecho, aquí montamos una gran piscina para que pudieran actuar. Estas marionetas se realizan cuando se recoge el arroz, consisten en unos dragones, unos personajes impresionantes con música en directo, y hablan sobre la tradición de la recogida del arroz y la celebración de la cosecha. Para nosotros, ese fue uno de los casos en que la gente salió impresionada, también por lejano y por distinto. El arte de la marioneta tiene multitud de expresiones artísticas, sobre todo plásticas y dramáticas.

Tienen una larga lista de premios, y el último, el Feten 2020, precisamente con esta obra.

La verdad es que estamos muy contentos, se trata del tercer premio Feten que recogemos, es el escaparate y la feria más importante de España de teatro infantil y juvenil, para nosotros es un reconocimiento a nuestra labor de investigación, de búsqueda y de trabajo con el teatro de marionetas. Hace muy poco nos acaban de dar otro premio en el festival de títeres de Alicante; y esta vez nos lo ha dado el jurado más bonito del mundo, que han sido los niños y las niñas. Han votado que Nube Nube es el espectáculo que más les ha gustado en esta edición, así que no podemos estar más contentos.

¿Cómo nació la compañía y cómo han vivido estos 31 años?

Surgió en el año 89, la fundó Juan Manuel Quiñonero, que venía del Institut del Teatre de Barcelona, que en esos momentos era el único sitio del país donde se podía estudiar la especialidad de marioneta. Yo entré en el año 92, que venía de la Escuela de Arte Dramático de Murcia. Ha sido un reflejo de los cambios sociales que han ido surgiendo. Hace 30 años no había infraestructuras teatrales tan potentes como ahora. Hemos ido mejorando en cuanto a cultura se refiere, eso no quita que nos quede mucho camino por hacer. Hemos visto todo este cambio de no tener infraestructuras, la gente no se podía sentar en condiciones, pasando frío y calor y el teatro infantil empezaba a nacer en nuestro país. Y poco a poco hemos visto como los niños también tienen derecho al teatro y a la cultura.

El teatro ha sido uno de los sectores más perjudicados en esta crisis sanitaria, ¿cómo lo están viviendo y cómo lo tienen para 2021?

Con mucha incertidumbre. Ahora mismo lo vivimos con mucha ilusión, porque desde que se abrieron los teatros y se ha demostrado que son espacios donde se cumplen todas las medidas sanitarias, hemos visto que poco a poco la gente va perdiendo el miedo, nosotros también, y vemos cómo en los dos últimos meses se están llenando, las familias van al teatro. Vamos viendo que hay confianza y que sigue estando esa necesidad de vivir en vivo y en directo que te emociones con una historia. Eso es algo que, por muchas pandemias que haya, será indestructible, porque es una necesidad vital. En cuanto a 2021... Quién lo sabe, como todos estamos pendientes de la curva. Ahora mismo tenemos la esperanza y el agradecimiento a las instituciones públicas que están apostando por mantener las actividades artísticas culturales abiertas. Hay mucha gente que lo está intentando, que piensa que no se pueden cerrar teatros, bibliotecas o museos. Nosotros notamos su apoyo.