Se dice que los Forqué y los Feroz son la ´antesala' de los Goya. Se dice cada año en todos y cada uno de los medios que se hacen eco de las nominaciones y de sus respectivas galas, y a estas alturas, guste más o menos, nadie -ni los académicos- pueden volver la vista a lo que pasa en la gala de los productores españoles, primero, ni a lo que acontecerá el 8 de febrero en Alcobendas a instancias de la Asociación de Informadores Cinematográficos. Y si algo podemos tener ya claro aunque queden semanas para esta última, es que El año del descubrimiento, de Luis López Carrasco, va a ser protagonista. Y es que el cineasta murciano ha obligado al jurado a romper una ley no escrita que excluye a los documentales -incluso a los que son tan... ´particulares' como el suyo- de la carrera por las categorías principales. Hablamos, por ejemplo, de Mejor Película Dramática, Mejor Dirección y Mejor Guion, premios en los que el nombre del realizador -así como el de su socio cartagenero Raúl Liarte, con quien firma el guion de la cinta- se ha colado entre los de gigantes de la industria como Cesc Gay e Iciar Bollaín.

Por eso -y volviendo a lo de la ´antesala'-, López Carrasco reúne un buen porcentaje de las posibilidades murcianas en la gran noche del cine español, los Goya; posibilidades que pueden quedar en agua de borrajas si el día 11 de enero los encargados de hacer la lectura de los nominados se ´olvidan' de pronunciar su nombre, pero que tienen muchas posibilidades de cristalizar, al menos, a Mejor Documental, categoría en la que los Forqué y los Feroz también han refrendado el buen hacer del cineasta con El año del descubrimiento, rodada y ambientada en Cartagena.

En total, la cinta -un viaje en el tiempo a febrero de 1992, a las protestas en la ciudad portuaria por el paro derivado de la reconversión industrial y que tuvieron su punto álgido con la quema de la Asamblea Regional-, aparece como precandidata a once premios: Mejor Película, Mejor Película Documental, Mejor Dirección, Mejor Guion, Mejor Dirección de Producción (Pablo Pérez González), Mejor Dirección de Fotografía (Sara Gallego Grau), Mejor Montaje (Sergio Jiménez), Mejor Dirección Artística (Víctor Colmenero), Mejor Diseño de Vestuario (Rebeca Durán Estrada), Mejor Maquillaje y Peluquería (Lucía Blasco) y Mejor Sonido (Jorge Alarcón, Alberto Carlassare y Diego Staub). Sin embargo, hay más murcianos en el bombo.

Más allá de Luis López Carrasco, la gran baza de la Región de cara a la trigésimo quinta edición de los Premios Goya es, un año más, el compositor Roque Baños, que opta a tres nominaciones: Mejor Canción Original por Sababoo, junto a Cherif Badua -tema principal de la película de Salvador Calvo Adú-, y Mejor Música Original por su trabajo en este mismo filme y, por otro lado, en Padre no hay más que uno 2, de Santiago Segura. Por lo pronto, la banda sonora de Adú ya está entre las cinco candidatas al antifaz dorado de los Premios Feroz a la mejor banda sonora, y dada la predilección de la Academia por la obra del jumillano -que acumula desde 2001 una decena de nominaciones y tres estatuillas-, a nadie extrañaría volver a verle pasear el 6 de marzo por la alfombra roja, que en esta ocasión se situará a la entrada del Teatro del Soho CaixaBank de Málaga.

En cualquier caso, ni los Forqué ni los Feroz son iguales ni éstos comparten todas sus categorías con los Goya. La Academia, por ejemplo, todavía no ha incluido las series a su gala, mientras que los Forqué, por ejemplo, no tiene espacio para la música de cine ni para reconocimientos al apartado técnico del audiovisual (algo con lo que tampoco cuentan los premios de la prensa especializada). Esto hace que la carrera por ciertas estatuillas se está celebrando lejos de los focos, con lo que no hay ´antesala' que valga a la hora de pronosticar los nominados a Mejor Actor o Actriz Revelación, un galardón exclusivo de los Goya y que en los últimos años ha dado muchas alegrías a la Región. Carlos Santos en 2017, Eva Llorach en 2019 y... ¿Milena Smit en 2021? Esta jovencísima intérprete de ascendencia holandesa ha sorprendido a propios y extraños con su actuación en No matarás, un thriller de David Victori en el que comparte protagonismo con nada menos que Mario Casas. Tanto el carismático actor gallego como el cineasta catalán se han desecho en elogios hacia la murciana, que debutaba en el largo después de que los encargados del cast del filme la contactaran por Instagram. Bueno, y, con ellos, casi todos los críticos, enganchados por el magnetismo en pantalla de la inquietante Smit.

Entre otros murcianos que figuran en las listas de la Academia del Cine Español destaca, por supuesto, Marta Nieto, que el año pasado se quedaba a las puertas del Goya a Mejor Actriz por Madre (galardón que no le negaron, por ejemplo, los Forqué). Esta vez, la murciana aparece entre las nominables a este premio por La cripta, el último secreto, una cinta de terror de Pablo Ibáñez con escaso recorrido comercial, y como aspirante a Mejor Actriz de Reparte por Comética del enemigo, de Kike Maíllo. En ambos casos, su presencia en la gala parece complicada, pero el nivel de la murciano ha quedado sobradamente demostrado, por lo que a nadie le parecería un disparate verle entre las nominadas.