El cantante Mikel Erentxun ha lamentado este lunes que la crisis sanitaria siga afectando duramente a la cultura en general y en especial la música y ha asegurado, durante una visita a la Ribera del Duero, que echa de menos los conciertos en directo.

"El directo es mi oficio y fuente de ingresos, pero artística y emocionalmente lo echo de menos aún más porque cada vez disfruto más del escenario y no poder tener ese contacto con el público ha sido duro", ha declarado a Efe.

Erentxun ha viajado este lunes desde San Sebastián invitado por Bodegas Valduero para formar parte de su iniciativa 'Valduero mi bodega', dirigida a personas destacadas del mundo de la cultura o del deporte, a quienes regalan 100 botellas y una edición especial de 15 litros y enseñan el proceso de elaboración y crianza del vino.

El artista ha criticado que en España la cultura no esté nunca entre las prioridades de los sucesivos gobiernos ni sea un pilar de la sociedad, como ocurre en Francia o Reino Unido y por ello ha sido uno de los primeros sectores cerrados a pesar de las medidas de seguridad.

"Es incomprensible que puedas ir en un avión atestado de gente con una persona codo a codo al lado tuyo y luego en el teatro tengas que poner siete butacas libres entre tú y el siguiente. Son esas incoherencias que no tienen una explicación lógica y al final la cultura es la que paga el pato", ha advertido.

Aunque ha reconocido que ha intentado adaptarse a la situación interpretando un tema en redes sociales todos los días durante el confinamiento después de los aplausos y que ha podido celebrar algún concierto más tarde "con restricciones y mascarillas", el músico español ha asegurado que profesionalmente 2020 ha sido un año muy malo.

"Lo peor que llevo de mi trabajo es esa incertidumbre de no saber qué va a pasar", ha señalado, con la vista puesta en 2021.

"Tengo un disco nuevo para sacar sin fecha de edición, porque todo está en el aire y hay un montón de conciertos del año pasado que se movieron a 2021 pero no se confirman", ha confesado.

Aunque ha hecho un llamamiento a ser positivos, Mikel Erentxun está convencido de que no se va a volver a la "vieja" normalidad. "Esto ha sido muy fuerte y ha alterado muchos hábitos de la sociedad a nivel mundial que van a ser difíciles de borrar", ha concluido.