The Sand es un proyecto del murciano Miguel González, cuya canción California ganó hace unos meses la promoción especial ‘Win some love’ del concurso estadounidense Unsigned Music, además de una mención honorífica del jurado de la sección rock (tercer clasificado), del que formaban parte Robert Smith (The Cure), Black Francis (Pixies) y editores de la revista Rolling Stone, entre otros. Fueron cerca de siete mil las canciones que, procedentes de más de cien países diferentes, se presentaron al concurso, lo que ayuda a entender la magnitud del galardón.

Pocas semanas después, el que fuera cantante de Shame publicaba Melancholic universe, su primer álbum, grabado en los estudios Arde el Arte de Murcia, con Raúl de Lara como productor. El sonido muestra influencias directas de la música alternativa, y más concretamente de grupos de los noventa (Nirvana, Smashing Pumpkins, Foo Fighters, los primeros Green Day, los primeros Dover, Australian Blonde, Sexy Sadie...), y sus videoclips han llamado la atención del mismísimo David Lynch (creador de Twin Peaks) y de diversos medios internacionales.

The Sand saltó a la palestra hace unos meses cuando tu canción California ganó la promoción especial ‘Win some love’ del concurso Unsigned Music. ¿De qué va todo esto? ¿Qué ha significado para tu proyecto?

Es un concurso para artistas sin sello discográfico, uno de los más relevantes del mundo por el jurado que lo forma, por los premios y por la cantidad de grupos participantes. Ha significado y está significando mucho. Te abre las puertas a que, al menos, alguien pueda escucharte en este gran universo de canciones que existen en la actualidad. Es decir, nos está llevando a que, por ejemplo, nos pinchen y hablen de nosotros en Rock FM a nivel nacional.

Ya antes habías triunfado en la Songwriting International Competition con My little word. ¿Te dio fuerzas para seguir adelante?

Sí. Todos estos reconocimientos me suben la autoestima y, sobre todo, me ayudan a ver que no estamos perdiendo el tiempo y el dinero.

¿The Sand es un proyecto personal o hay grupo?

Lo inicié como un proyecto personal, pero ahora es un proyecto de grupo con excelentes músicos y personas de aquí, de Murcia. Ellos son: Robert como bajista, Joaquín como guitarrista y Emilio como baterista.

¿Cómo se te ocurrió el nombre de tu banda y qué significa para ti?

Fue en un momento complicado. Ya existía Shame, y yo no estaba bien moralmente, pero un día todo cambió. Empecé a componer de nuevo, llamé a Raúl [de Lara, productor] y le dije: «¿Te acuerdas de mí?» [Ríe], y ya fui directo a grabar. El nombre viene porque paso mucho tiempo de mi vida en la playa.

Melancholic Universe está disponible en todas las plataformas digitales. Hablemos de cifras. ¿Cómo va la edición física?

De 600 copias nos quedan algo menos de 100. Es difícil el formato físico a todos los niveles..., pero somos gente nostálgica que no quiere que las canciones se pierdan en el infinito de Internet.

No paras de hacer entrevistas para medios internacionales. ¿Cómo ven a The Sand desde Argentina? ¿Y desde Georgia (Estados Unidos)?

Me sorprende, ya que nos ven como un grupo que está subiendo como la espuma y que en breve estará en lo más alto. También nos están radiando en Brasil, en espacios importantes de rock. Todo esto es positivo, pero queremos y hemos venido para ofrecer más que esto.

En octubre lanzabas tu sexto single, Crazy people, y te metías de nuevo al estudio a seguir grabando canciones con Raúl De Lara. Apenas hace unas semanas que publicaste el disco, pero ya se está cociendo algo nuevo...

Es que es maravilloso estar en el estudio. Y la magia que tengo con Raúl de Lara es especial; estaría todos los días haciendo canciones con él. No hay nada comparable a ello que no sea el amor a la familia. En relación al próximo disco de The Sand, sí, lo estamos grabando, y tenemos ya el 50% del álbum listo. Este año me sentía más inspirado que en los últimos cuatro, y le dije a Raúl que necesitaba grabar más, que aprovecháramos el momento. Él me escuchó, vio los temas y me dijo: «Vamos a ello, vamos hacer uno mejor que Melancholic Universe», y en ello estamos. Será especial; no me cabe la menor duda.

Los vídeos que te ha hecho Fran Gas puede que sean muy inspiradores para David Lynch, que se ha convertido en uno de tus seguidores. ¿Qué le parece tu música? ¿Mantienes contacto con él?

Fran Gas es mi amigo. Siempre grabo con él; entiende perfectamente lo que me gusta. Tiene una visión muy buena para trabajar, es un genio de la cámara. A David Lynch le gusta The Sand, pero no todo. Por lo que yo puedo interpretar, le gusta el lado más oscuro, más grunge. Nos ayuda mucho al poner nuestras canciones en sus redes con imágenes de sus series más célebres. Él me comentó hace menos de dos meses que nos tenía entre sus favoritos, al igual que me ha dicho que determinadas partes de las canciones no le gustan [Ríe]. Hablo con él mediante mensajes privados a través de una aplicación norteamericana.

Con las más de seiscientas mil visualizaciones que ha alcanzado Believe, estás consiguiendo que The Sand se escuche en todo el mundo.

¡Tiene ya un millón seiscientos mil! [Ríe] Realmente se escuchaba más fuera de España que aquí. Ahora esta cambiando la situación. Los países que más lo escuchan son España, Estados Unidos, Reino Unido e Italia. Con otros temas, por ejemplo California, es muy distinto...

Melancholic universe suena como si se hubiera grabado en directo. ¿Cómo fue el proceso de grabación?

Es la primera vez que me dicen eso respecto al sonido. Muy interesante, buscamos un sonido real, bien producido. Todos los detalles, las voces y coros son primordiales. Por lo general no utilizamos guitarras y amplificadores caros; eso puede ser clave, pero es una cuestión de producción de Raúl de Lara. Hemos buscado un sonido real, pero profesional.

Ha salido en una época bastante dura. ¿Lo ves como un bálsamo para los malos tiempos?

La música siempre es positiva. Ofrece tantas emociones que es prácticamente incomparable con... nada. Hoy en día es difícil transmitir emociones, y nosotros lo intentamos con la música.

¿Necesitas meterte en la cabeza de otras personas para escribir canciones, o escribes sobre ti?

Escribo sobre mí. Las canciones son un reflejo de mi persona, de mis estados de ánimo. Realmente me desnudo emocionalmente en cada melodía que hago.

¿Qué tipo de mensajes te gusta transmitir en tu música?

Que cada uno sienta lo que quiera. Si quiere ponerse la música para llorar algún desamor o cualquier otra circunstancia, fantástico. Me gusta que cada uno lo interprete a su manera. No somos un grupo reivindicativo políticamente (de momento).

Nirvana, Smashing..., todo muy noventero. ¿Es tu década musical favorita?

Los noventa y los dos mil. He crecido con Nirvana, Pearl Jam, The Smashing Pumpkins, Foo Fighters, Feeder, Sum 41, Blink-182, Marilyn Manson, Radiohead y Coldplay. De todos modos, mi padre me enseño a escuchar otras décadas y otros estilos, como con los Beatles o Queen.

Antes estabas en una banda de power pop: Shame. Cantabais en español. ¿Qué enseñanzas de tu pasado aplicas a tu proyecto actual?

Lo veo como una continuación de mi persona, de lo que me rodea. Antes era muy divertido. Éramos cuatro amigos dándole a los cuatro acordes; cuatros amigos raros a los que nos gustaba hacer otras cosas, una música distinta a lo que hacían y escuchan los demás. Ahora sigo siendo el mismo, pero con más madurez y con las cosas más claras.

Pese al éxito de escuchas en plataformas digitales, ¿era importante tener una edición física del disco?

Para mí era fundamental. Es tener algo físico para siempre, para que mi hijo pueda tocarlo cuando sea mayor, para que no se pierda en ese universo infinito que es Internet. Es importante también en otro aspecto: para poder promocionarte de otra manera.

¿Qué se va a encontrar quien lo adquiera?

Un disco distinto a la música que predomina en la actualidad; las emociones de un chico que necesita trasmitir las cosas mediante canciones.

Los murcianos triunfan en Estados Unidos. Antes Al Dual con el Ameripolitan; ahora The Sand. ¿Qué pasa? ¿Hay que irse fuera para que te hagan caso?

España es así en todos los ámbitos. Necesitamos que nos valoren fuera para que entonces se fijen aquí en nosotros; además, cantar en castellano tampoco ayuda a la hora de salir al exterior... Pero bueno, las criticas de los discos al final se hacen en algunos lugares en función de lo que pagues en publicidad al medio que lo emite; quedáis pocos que lo hacéis en función de la música...

De Believe ha aparecido un vídeo con letras en español, pero creo que has tenido que pelear para poder sacarlo. ¿Qué ha sucedido?

Es un tema que me gusta. Creo que subtitulando al castellano se llega más a la gente. En cuanto a los problema legales, ya están solucionados. Algunas compañías no te hacen caso, pero te bloquean los vídeos por derechos de autor; simplemente hacen que se paralice durante una semana, ya que siempre pierden. Creo que es algún sistema automático; no creo que estén pendientes de este humilde grupo...

Has presentado una versión orquestal de Artificial. ¿Cuál es el plan?

El plan es la libertad de ofrecer música constantemente, mientras pueda; ese es el plan. Aquí nos hemos atrevido con algo más literario, contando diferentes historias en un misma canción.

¿Vas a hacer gira en solitario con este disco, o esperas salir con la banda cuando todo este cambie?

Con la banda. Lo único es que ahora, con la situación sanitaria que padecemos, solo tocamos en acústico en algunos programas donde se nos permite dos personas.