Cuando el fallo del jurado empezó a correr por las redacciones, él ya estaba trabajando. Encerrado en una cabina y montando una de esas piezas exquisitas con las que se ha hecho un nombre en nuestra televisión. No es de extrañar, ya que ser una constante casi en el día a día de miles de hogares españoles requiere, además de mucho talento, altas dosis de constancia y dedicación; y Carlos del Amor (Murcia, 1974), flamante ganador del último y prestigioso Premio Espasa, lo sabe.

De hecho, es curioso: la obra que por unanimidad ha seducido al jurado -presidido por el médico y ensayista Pedro García Barreno- tiene su germen, en cierto modo, en aquellas cabinas. «Me hace especial ilusión por el tipo de libro que es: una especie de prolongación de lo que hago muchas veces en el Telediario (TVE), que es pasear por museos, observar las obras y hablar con ellas; esa es la filosofía de este trabajo», señalaba ayer, en declaraciones para LA OPINIÓN, el periodista de 46 años. Por cierto, la obra premiada en esta trigésimo séptima edición del galardón es Emocionarte. La doble vida de los cuadros, que llegará a las librerías el 20 de octubre.

No es la primera vez que Del Amor hace algo por el estilo. En La vida a veces (Espasa, 2013), su primera referencia bibliográfica, el murciano recogía una colección de artículos que, quizá por la ausencia de punch informativo, no tuvieron cabida en los medios de comunicación; historias cotidianas, sencillas, pero con un aura poético (marca de la casa), que hace de ellas verdaderas píldoras de innegable emotividad. En esta ocasión, la génesis de estos treinta y cinco textos -uno por cada uno de los cuadros que el autor visita entre las páginas de Emocionarte- está en la urgencia del Telediario, en la presión de la escaleta. «Digamos que, en el fondo, el minuto y medio que tengo en el informativo se me queda corto, y la posibilidad de expandir estas historias en las páginas de un libro me seducía mucho. Así que empecé, empecé... y terminé», señala entre risas. «Es lo que tiene el confinamiento y estos meses en los que he tenido más tiempo para estar en casa», reconoce.

Aunque, por supuesto (y como es lógico), aquellos días no fueron del todo felices para él; para ninguno. Por eso también, la emoción por recibir el galardón de la editorial barcelonesa gracias a Emocionarte. La doble vida de los cuadros es mucho mayor: «Dentro de este 2020 infernal, desde luego es una pequeña gran alegría personal; una alegría que es doble repasando la nómina de premiados que atesora el Espasa, que es casi intachable...». Por señalar tan solo algunos, Fernando Arrabal ( La dudosa luz del día, 1994), Jon Juaristi ( El bucle melancólico, 1997), Albert Boadella ( Adiós Cataluña: crónica de amor y de guerra, 2007) y, en las dos últimas ediciones, Sergio del Molino ( Lugares fuera de sitio, 2018) y María Elvira Roca Barea ( Fracasología. España y sus élites: de los afrancesados a nuestros días, 2019).

Conviene aclarar que este galardón literario, otorgado desde 1984, pretende la difusión de trabajos periodísticos -sirvan de ejemplo los citados más arriba-, por lo que el hecho de que el jurado se decantara por un trabajo como Emocionarte. La doble vida de los cuadros es particularmente simbólico para Del Amor: «Es un sueño ganar este premio con una obra como ésta, ya que en realidad es un repaso muy personal por la vida de una serie de cuadros que, creo, de alguna manera nos retratan a todos», explica el murciano en la nota de prensa que ha enviado la editorial a los medios de comunicación. Y parece, según cuenta el jurado -del que también forman parte Nativel Preciado, Leopoldo Abadía, Emilio del Río y Pilar Cortés- que Carlos ha dado en el clavo.

Y es que, para los responsables del fallo, Emocionarte es «un ensayo de nuestra época, original y novedoso que provoca la reflexión y el diálogo, y nos ayuda a entender y disfrutar los cuadros que presenta», una selección de obras de todos los tiempos que muestra especial atención al arte español. ¿Cómo puede ser, entonces, que una pintura de siglos atrás pueda, de alguna manera, reflejarnos hoy en día (como apunta el jurado)? «Con el paso del tiempo, las sociedades cambian, pero hay muchas cosas que resisten al avance de los años o las décadas. Por eso hay cuadros muy antiguos que reflejan aspectos muy vigentes en la actualidad; o que, al menos, nos enseñan que todavía hay cosas que debemos seguir reivindicando», señala, a este diario, Del Amor. En concreto, centra el foco en la pintura femenina (la otra gran protagonista del libro): «Parece mentira, pero todavía hay que pelear por sacar a la luz cuadros fantásticos de mujeres que no fueron reconocidas en su época. Cosas así -concluye- nos ayudan a entendernos un poco mejor como sociedad: sabiendo de dónde vienes, es más fácil saber dónde estás».

Con este planteamiento -y conociendo a quien firma-, es obvio que el autor huye de complejos análisis técnicos a la hora de acercarse a estas treinta y cinco piezas. Tampoco encontrará el lector rebuscadas lecciones de moral, no piense mal. Del Amor enseña -es pedagógico, a su manera-, pero no examina. Así, la naturaleza de su obra es mucho más sencilla: «En esas conversaciones que yo tenía con los cuadros, me gustaba imaginarme su historia; pero una cosa es lo que tú fabulas y, otra, lo que de verdad esconden esos lienzos. Esas son las dos patas sobre las que se articula Emocionarte», apunta el periodista, que para estos textos bebe de la historia, pero también de la ficción. Ya saben, de ese universo tan aparentemente sencillo y bello que el murciano lleva años cultivando en televisión y que, a buen seguro, podremos visitar en su nuevo libro y en esa pieza que, mientras el resto celebraba, él terminaba de montar en aquella cabina.