Ara Malikian (Beirut, 1968) ha vuelto a las andadas. En realidad, lo hizo hace ya algunas semanas, tras cuatro meses sin conciertos. Aunque, claro, con alguna pequeña-gran variación en cuanto a los tiempos pre-confinamiento. Y es que el popular violinista libanés también se ha tenido que acoger a las restricciones del Ministerio de Sanidad; algo que no solo ha afectado a sus aforos, sino también al espectáculo. No obstante, si algo caracteriza al virtuoso concertista es su capacidad para sonreír, para mirarle el lado bueno icluso a las mayores desgracias. De este modo, Malikian ha aprovechado este regreso a los escenarios para presentar un show más íntimo, pero no por ello más ‘pequeño’. Quienes asistan esta noche al Auditorio Gabriel Celaya de Cieza lo comprobarán.

Pues el violinista estará hoy en la capital de la Vega Alta del Segura presentando su último trabajo, Royal Garage (2019), pero lejos de acompañarse de su numerosa y habitual banda, sobre el escenario le secundará únicamente el pianista cubano Iván ‘Melón’ Lewis, otro prodigio musical. ¿El resultado? Una escucha más clásica e intimista de las canciones del genio de Beirut, por el que la cuarentena no ha pasado en balde.

Un parón necesario

Y es que los meses de parón han sido difíciles pero le han ayudado a entender qué es lo importante: «Lo he vivido con preocupación por cómo afecta el virus a los más vulnerables. Personalmente agradezco haber podido parar. Nunca he tenido dudas de que ibamos a volver. Hay que buscar el lado positivo y reflexionar sobre cómo hacíamos las cosas». Confiesa el de Beirut que su vida era demasiado frenética y eso debía cambiar: «Antes llevábamos un ritmo infernal y ahora tenemos que cambiarlo. Debemos disfrutar y cuidar mucho de lo que tenemos. Cuando vuelva la normalidad tenemos que ser más sensibles y cuidadosos».

Critica que siempre sufran los mismos y no se apoye a la cultura: «Es lo primero que sufre cuando hay crisis. Las ayudas están muy bien para sobrevivir, pero no creo que tengamos esa suerte. Nos tendremos que buscar la vida. No podemos estar pendientes de las ayudas porque nos moriremos de hambre. Tenemos que movernos y reinventarnos para intentar sobrevivir». Respecto a cómo serán sus actuaciones a partir de ahora con las nuevas medidas de seguridad, el compositor declara que «los conciertos son diferentes, pero al final uno se adapta. Lo importante es que el público disfrute la música, da igual cómo estén sentados. Debemos respetar siempre la seguridad de todos».