El escritor toledano Miguel Ángel Carcelén Gandía logró el primer Premio Águilas de Relato Breve con la obra Botones de cobre, un relato que «revive a García Márquez, un relato inspirado en el realismo mágico» comentaba la edil de Cultura del municipio, Maido Simó, quien lo invitaba a leer.

La obra fue elegida por el jurado entre los 720 relatos que se presentaron para esta cuarta edición, superando con creces los 500 presentados en la anterior y consolidando esta cita literaria a nivel nacional, que de la mano de su director, José Asensio, nació tomando como antecedente el Premio Águilas de Novela, que se celebró entre los años 1968 al 1972. Con este premio, la Concejalía de Cultura apuesta por retomar el movimiento literario que marcó la historia del municipio en la década de los sesenta.

La cita comenzó en enero con la apertura del plazo de admisión y las bases de presentación de las obras. Dicho plazo finalizó en mayo. A continuación, los diez miembros del jurado emprendieron la lectura de los relatos hasta dar con un ganador, aplaudido en la entrega de premios, celebrada en el recibidor del Auditorio y Palacio de Congresos Infanta Doña Elena, en donde también se conocieron los otros dos premiados.

Tras Carcelén quedaron el sevillano Juan Carlos Pérez López y su relato Unas cartas pendientes y, en tercer puesto, la escritora madrileña Pilar Merino Martínez con el relato Misericordia.

Donación

Durante la ceremonia, Miguel Ángel Carcelén indicó que los 1500 euros con los que está dotado este premio serán donados a una ONG, con la que colabora para «ayudar a un orfanato de niños invidentes en Mozambique», según manifestó el propio escritor. El acto se realizó bajo unas estrictas medidas de protocolo anticovid, garantizando el aforo reducido y el distanciamiento social.

Del acompañamiento musical se encargó, en esta ocasión, el Trío Sombras.