1. ¿En qué ciudad estás y cómo pasas el encierro? ¿Recomiendas algún libro, disco, peli o serie para hacerlo más llevadero?2. ¿Cómo te ha afectado esta situación a nivel personal y profesional?3. El coronavirus ha hecho que aparezcan en nuestros hogares los festivales on line. ¿Qué te parecen?4. ¿El encierro ayuda a la inspiración? ¿Te ha dado para componer cosas nuevas?5. ¿Tienes pensado qué hacer cuando esto vuelvo a la normalidad?

Alberto García, Alien Tango

1. En Londres y sin wifi, estoy viviendo en el ostracismo. Tengo descargadas las 10 primeras temporadas de Los Simpsons, así que tengo para rato.

2. Íbamos a tocar en el SXSW en Austin, Texas, y lo han cancelado, así que ha sido una putada bastante grande, sobre todo, porque llevábamos muchos años intentando tocar allá. También hemos pospuesto conciertos en Madrid y Londres.

3. Me parece una idea guay para animar al personal y que se vea que estamos todos igual.

4. Más o menos. La primera semana fui más productivo que nunca. Ahora que estoy perdiendo un poco el juicio, se empieza a hacer difícil.

5. Pues ni idea. Me cuesta mucho imaginarme el panorama y qué va a ser la 'normalidad' en cuanto a conciertos y tal, ni cuándo va a llegar, así que no soy capaz de predecir nada a medio plazo.

Pablo de Torres, Belter Souls

1. En Murcia. He continuado trabajando desde casa, afortunadamente puedo seguir haciendo gran parte de la actividad que tenía en mi día a día y mantener la cabeza ocupada, además he vuelto a hacer otras actividades que había abandonado con el ritmo tan acelerado que llevaba antes del confinamiento como cocinar, escuchar música con calma o ver alguna serie. Os recomiendo 100% la serie que me he deborado en esta cuarentena. Merlí, una producción catalana muy bonica. La he disfrutado además en versión original y me ha valido para recordar el catalán que lo tenía bastante olvidado desde que me volví a vivir a Murcia.

2. A nivel personal, de momento, sin mucho problema, lo que más me cuesta, como a casi todos, es vivir encerrado todo el día y no poder salir a hacer deporte, pero no puedo quejarme. Además, los bizcochos que he aprendido a hacer cada vez se me queman menos en el horno. A nivel profesional está siendo un poco más difícil puesto que estamos sufriendo doblemente este parón. A no poder disfrutar de subir a los escenarios ni compartir el hacer música entre nosotros se le suma la dificultad empresarial de intentar mantener toda la estructura de Belter viva durante estos meses de frenazo y con la incertidumbre de qué pasará en el futuro más próximo.

3. Me parece la mejor demostración de lo necesarias que son la música y la cultura para todos, para ser un poco más felices y cómo nos agarramos a ellas en los peores momentos. Ojalá cuando volvamos a la calle no se nos olvide.

4. Durante estos días vivimos momentos de todo tipo, pero desde el principio este cambio de vida nos ha servido para reflexionar, sobre todo, lo que creamos y abordarlo desde otro punto de vista diferente. Más calmado y sin la urgencia habitual a la que estamos sometidos. Gracias a esto nosotros hemos podido plantear con mucha más calma la estrategia que queremos seguir en los próximos meses. Además, nos ha llevado a reinventarnos y comenzar iniciativas que nunca nos habíamos planteado. Hemos aprendido que incluso desde la distancia se puede hacer música y hemos lanzado una serie de videos musicales grabados desde casa que han funcionado muy bien. Además, también hemos decidido que esta semana vamos a publicar en todas las plataformas digitales y para todo el mundo el disco con la música de nuestro espectáculo Joyful!. El objetivo de Joyful! es intentar hacer llegar al público el mensaje de felicidad que transmite y ahora es más necesario que nunca. Además, queremos aportar nuestro granito de arena para que todo esto acabe cuanto antes y estamos estudiando la mejor forma para poder donar el 100% de lo que recaudemos con la venta online del disco mientras dure el confinamiento.

5. Salir a la calle. Ver a los que quiero. Ir a todos los conciertos y espectáculos que pueda y tomarme todas las marineras y cañas que se han quedado pendientes durante estos meses. La Plaza de las Flores y los teatros y salas van a ser mi nuevo lugar de confinamiento.