Los populares agentes de la T.I.A. Mortadelo y Filemón fueron hace diez años unos visionarios que anticiparon los efectos de la pandemia con su habitual sentido del humor y eficacia contrastada.

Si al principio de la extensión de la COVID-19 por Europa desde China se supo que Coronavirus había sido el nombre de un personaje al que se enfrentan los famosos galos Astérix y Obélix en el álbum 'Astérix en Italia', publicado en España por Salvat en 2017, ya hace diez años Mortadelo y Filemón luchaban contra una pandemia en el álbum 'La gripe 'U'', publicado por Bruguera en la colección 'Magos del Humor' y 'Olé! Mortadelo'.

Como este miércoles recuerda Penguin Random House, grupo al que pertenece actualmente Bruguera, "aunque hayan pasado diez años de la publicación, estos días parece que estemos viviendo dentro de esa historieta creada por Francisco Ibáñez", demostrando una vez más que "sus viñetas y creatividad son completamente atemporales".

En aquella historieta, Mortadelo y Filemón anticipaban que en China "caerían como moscas", que Roma también se vería afectada y que el virus de la Gripe 'U' afectaría a miles de personas, entre ellas "la tira de agentes" de la T.I.A.

Mortadelo y Filemón también daban pistas sobre la importancia del confinamiento para no seguir expandiendo el virus por el universo, hasta el punto de que la expansión de la primera gripe llegó, como muestra una viñeta, a Dios, lo que "contribuyó como una mala cosa a la extinción de los dinosaurios".

Mostraban asimismo la necesidad de usar mascarillas, como se ve en una viñeta en la que Dios expulsa del paraíso a unos Adán y Eva griposos, mientras se protege con una mascarilla y farfulla: "¡Que nada, que nada, que a freír monas! ¡A mí no me la pegan otra vez!".

Los dos personajes de Ibáñez ya sabían que se dispararían las ventas de papel higiénico, como cuando Mortadelo suelta a un Súper necesitado de papel: "¡Jó, tío, todo el mundo lo usa! En las esquinas te lo venden por un euro y en los 'Todo a cien' los tienen a capazos".

Incluso sabían que la situación en los hospitales sería complicada por el crecimiento de contagios, llegando incluso al colapso de urgencias, donde se contagiaban personal y pacientes, y que se necesitarían respiradores para asistir a los contagiados, aunque en el caso del tebeo los respiradores del doctor Bacterio no fueran del todo eficaces.

La historieta de los populares personajes especulaba, como sucede hoy con el coronavirus, que detrás de la gripe 'U' había una conspiración, y hablaba de la esperanza en una vacuna milagrosa de las farmacéuticas, de la que se aprovechaban delincuentes como el kamikaze Regúlez, el malo del álbum que esparcía el virus para luego hacerse millonario vendiendo a los griposos "unas pastillitas antigripe a base de bicarbonato, mostaza y cañamones".