El patio de la Facultad de Ciencias de la Empresa de Cartagena, el antiguo CIM, será esta noche el escenario de la tercera edición de +Q Musas Fest, 'Música por la Igualdad y Contra las Violencias a las Mujeres'. El Festival, que tendrá un coste simbólico de dos euros -todo lo recaudado será donado a la Fundación Ana Bella- y en una de las actividades centrales de las jornadas desarrolladas en torno al Día de la Mujer, contará con la actuación de Alba Díaz, alias 'La Negra', y de la DJ murciana Carrie Palmer, aunque la encargada de liderar la convocatoria será la catalana Marina Abad, mejor conocida como Marinah.

La que fuera durante quince años cantante y principal imagen de Ojos De Brujo, banda con la que consiguió un éxito mundial, se subirá al escenario de la ciudad portuaria para reivindicar, como feminista, la igualdad entre hombres y mujeres y su lucha contra el patriarcado. Y, por supuesto, repasará algunos de los mejores temas de su trayectoria, que en los últimos tiempos parece haber vuelto a los orígenes. La artista, que prepara nuevo disco (se llamará Heroínas y tiene a ocho mujeres artistas colaborando), retornó a las raíces sonoras de su antiguo grupo con su último trabajo, Afrolailo (2017), con el que, de paso, reafirmaba su imagen de mujer de tronío. Pocas candidatas mejores a liderar esta cita.

En Afrolailo rescatas la esencia afrocaribeña y flamenca de tu música. ¿De dónde viene el título?

Pues exactamente de mi propia realidad, de mi sentir, de mi manera de ver y compartir la música. El flamenco y la música afrocaribeña -haciendo especial hincapié en la música afrocubana- son dos de los principales manantiales de mi inspiración. Además, el padre y los abuelos de mi hijo son de Cuba; tengo lazos familiares con esa tierra.

Para Afrolailo realizaste una campaña de crowdfunding. Atrás quedaron los días de los grandes presupuestos de las discográficas... ¿Hacia donde crees tú que apunta el futuro de la música?

Por mucho que miro mi bola de cristal, no logro ver un futuro claro... Obvio que ya no hay grandes presupuestos para grabaciones; piensa que ahora puedes grabar álbumes con calidad profesional en un home studio... Además, el formato físico tiene los días contados (a excepción del vinilo, que seguirá con su papel cool) y la distribución en tiempos de Internet es relativamente fácil (aunque esto también precisa inversión para visibilizar). Lo importante aquí es que lo que no va a cambiar es la relación entre el artista y su público, o la gente que conecta con su arte. La comunidad siempre será futuro.

Resulta inevitable poner sobre la mesa la candente cuestión de la apropiación cultural, sobre todo si tenemos en cuenta tu fuerte vinculación con el flamenco y los ritmos afro. ¿Cuál es tu posición como creadora?

Yo la cuestión de la apropiación cultural siempre la he puesto encima de la mesa, y siempre ha sido un tema sobre el que reflexionar. Una cultura dominante que se 'apropia' de la de pueblos, razas, comunidades oprimidas..., o intercambio-apropiación de cultura y costumbres entre pueblos o comunidades. Cuando se convierte en 'producto' para enriquecerse, se banaliza, se vacía, se amputa su esencia para mostrarse de forma superficial; y, sobre todo, estas acciones sirven para caricaturizar, quitarle el poder y la palabra a la minoría o al pueblo originario, y no para empoderarla, visibilizarla y darle volumen a su propia voz. Eso es, sin duda, apropiación cultural. Pero cuando se hace con respeto, por amor a esa cultura, por identificación, porque no tienes tus propias raíces, también es apropiación cultural. De modo que, si hay mucha gente de la comunidad 'apropiada' que se siente mal con tu visión o el uso que estás haciendo de su cultura como individuo perteneciente a la sociedad dominante, debes escuchar y reflexionar.

Después de esta reflexión, necesaria en el contexto de capitalismo feroz en el que se me pregunta, aclararía que la apropiación cultural y de costumbres entre personas, pueblos que se cruzan, siempre ha existido y existirá. Sin este intercambio nada de lo que conocemos hoy en día sería tal cual es. Vestimentas, comidas, lenguaje, acentos al hablar, músicas... Para mí no hay nada 'puro'; todo se ha mezclado de un modo u otro. Es importante conocer la historia y los porqués, reconocer la pertenencia y la fuente. El flamenco no existiría sin la comunidad gitana.

¿De dónde te salió el arte?

De estar rota y del tiempo que viví desde pequeña rodeada de gente rota.

Afrolailo es un disco en el que volvías a tus raíces reivindicando el papel de las mujeres. ¿Qué piensas del feminismo y del movimiento feminista?

Llevo participando activamente en él desde los 17, cuando me metí en un colectivo feminista de Valencia. Pienso que este movimiento es necesario para evolucionar como sociedad y como individuos; para ser mejores, para construir futuro.

¿ Cual sería para ti la reivindicación más urgente en lo que a mujer se refiere?

Ni una menos'. Y, en este sentido, creo que la clave está en la educación.

¿Te has sentido discriminada por ser mujer?

Sí, claro, muchas veces.

¿Cuál ha sido la situación más odiosa en la que te has visto envuelta por este motivo?

Tocamientos de pequeña.

¿Qué crees que las artistas como tú pueden hacer por la igualdad entre sexos?

Ocupar espacio, ocupar el escenario. Hacer de 'voz' de todas, ser referente para nuevas generaciones.

« Heroína de la cotidianeidad», cantas en uno de tus más recientes versos. ¿A qué te refieres?

«Existir es vencer».

Hablas de tu estilo como «música de resistencia». ¿Cómo afecta todo lo que están pasando en este sentido a la hora de crear música?

En mi caso afecta de manera determinante. Soy totalmente permeable a lo que me rodea y me afecta, y estas cuestiones siempre terminan asomando en los versos o como metáforas de alguna canción.

¿Cómo ves la situación de los espectáculos en directo? ¿Hay censura o autocensura?

Ambas: hay censura y hay autocensura. La Cultura sigue siendo ninguneada, y creo que sufrimos una fuerte 'apropiación cultural' [Risas].

Cantaste al cannabis en más de un éxito de Ojos de Brujo. ¿Crees que aquí se acabará regulando?

Ojalá...

¿Es muy difícil quitarse la etiqueta de haber pertenecido a una banda tan reconocida? Para un grupo que transmitía tanta alegría, fue un final algo amargo... ¿Cómo recuerdas esa etapa?

Bueno, para mí Ojos de Brujo no es una etiqueta...; más bien son los quince años mas creativos e intensos de mi vida. No quiero olvidarlos, ni quiero que nadie los olvide. Éramos una banda que transmitía mucha alegría porque éramos auténticos y naturales, y esa misma fue la razón por la que paramos cuando las cosas ya no fluían igual. En cualquier caso, no creo que se pueda hablar de 'final' (ya veremos) ni de 'amargo' (ahora mismo tenemos buena relación). Simplemente todo cambia, incluidas nosotras y tú. Y claro que recuerdo a menudo muchas de las cosas vividas con Ojos de Brujo... Extraño la ingenuidad, la ilusión, la pasión? y al Xavi Turull.

¿Para cuándo tu próximo trabajo?¿Qué rollo llevará?

Espero que en diez días pueda hacer pública la fecha de salida del nuevo disco. Saldrá este 2020, eso seguro, coincidiendo con mis veinte años de carrera musical. El disco se llamará Heroínas, y tiene a ocho mujeres artistas colaborando. En cuanto al sonido..., es contemporáneo. Y sí, uso autotune a tope en un par de temas. Hay que probarlo todo.

¿Qué vas a ofrecer en el concierto del + Que Musas Fest?¿Qué banda te acompaña en el directo?

Temas de todas mis épocas, desde clásicos de Ojos de Brujo a temas de El Baile de las Horas, Afrolailo y Sintonías. Venimos en formación cuarteto, más íntima y acústica: guitarra flamenca (Pedro Medina), percusión (José Montaña) y bajo (Ernesto Hermida).