El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte considera que en España hay un odio a la inteligencia y sostiene que cuando surge una personalidad brillante, política, cultural o histórica, se la procura "destruir y machacar" porque se desconfía de ella.

Pérez-Reverte ha presentado este miércoles su nueva novela, "Sidi", una "novela de frontera" publicada por Alfaguara sobre Rodrigo Díaz de Vivar en la que recrea la precuela del héroe, los meses en los que el futuro Cid Campeador empezó a forjar su leyenda.

Una novela que es también "un manual sobre el liderazgo", ha explicado el escritor en un encuentro con periodistas en el que ha señalado cómo ha querido reflejar el modo en el que el infanzón Rodrigo Díaz pasó a convertirse en un líder y en leyenda.

En un país como España, ha señalado, es difícil encontrar héroes comunes a todos porque "cada pueblo tiene el suyo".

"Cuando escribo una novela histórica tengo en cuenta con tristeza que en España carecemos de patriotismo cultural", mientras que en Italia "cualquier analfabeto está orgulloso de ser italiano, de haber sido romano. No hablo de patria sino de formar parte de un territorio cultural", ha indicado el escritor.

Según Pérez-Reverte, en España el liderazgo y la brillantez intelectual quedan ya sancionados desde el colegio "y la política es un filtro en el que los últimos rastros de brillantez quedan anulados por el sistema y solo pasa ese filtro el que ha tragado, el mediocre".

"La política es un filtro de mediocridad. Empieza en el colegio porque el sistema educativo está destinado a machacar la inteligencia", algo que aunque ocurre en muchos países europeos, en España se hace de forma "casi dictatorial", lo que hace que el inteligente se acompleje.

Pero el escritor no ha querido hablar de la situación política de la actualidad en su encuentro: "No me envilezcas al personaje", ha dicho en respuesta a las preguntas sobre el asunto.

El Díaz de Vivar que protagoniza la novela 'Sidi', palabra que significa Señor, es "el Cid de Pérez-Reverte", a quien no le interesaba hablar del Cid más famoso y épico, ese que en Valencia es ya un guerrero poderoso, sino ese que sale desterrado de Castilla con una mesnada de cuarenta o cincuenta hombres fieles de su pueblo.

A lo largo de su carrera periodística, ha recordado el académico, conoció a "mucho mercenario y mucho marginal" y Rodrigo Díaz y su hueste lo son: "prefiero a un mercenario bien pagado y profesional que a un voluntario entusiasta", ha asegurado Pérez-Reverte.

Este Cid es un líder hecho de silencios, autoridad y valentía, que luchaba con sus hombres en la frontera en la España del siglo XI, una amalgama de reinos cristianos y musulmanes de alianzas cambiantes.

Gente con una fortaleza física y moral que los hacía "gigantes a nuestro lado", sostiene el autor que se compró una cota de malla cuando escribía la novela para sentir el peso que soportaban estos hombres.

Lejano oeste

Porque con esta novela Pérez-Reverte ha pretendido que el lector vea el siglo XI con ojos del siglo XI, no del siglo XXI. Que se sintiera dentro de la historia en la cabalgada, que sintiera hambre y frío, que sudara la cota de malla bajo el sol.

Recuerda cómo surgió la idea de 'Sidi': fue viendo una película del Oeste, de John Ford, cuando se dio cuenta de que los españoles tenían ese relato de fronteras también en su historia y se preguntó cómo contaría ese cineasta este episodio histórico, ya que la frontera del Duero "es nuestro lejano Oeste".

Y sostiene que es una pena que, a diferencia de lo ocurrido en Estados Unidos, esa frontera no haya tenido en absoluto plasmación en literatura o cine épico con árabes y cristianos en lugar de apaches. Por eso, está de acuerdo en que 'Sidi' puede ser un "western medieval muy español".

La nueva novela de Pérez Reverte, que llega tras "Sabotaje" (2018), la última publicación de la serie Falcó, y "Una historia de España" (2019), recopilación de sus columnas periodísticas, ha salido este miércoles a la venta simultáneamente en España, Latinoamérica y en Estados Unidos para los lectores en español.