La cantante portuguesa Mariza, que vuelve dos años después al festival La Mar de Músicas, defiende la importancia de su figura en la escena musical del fado. "La gente ya va a un concierto por mi propio nombre; van a un concierto de Mariza", apostilla.

Preguntada por la responsabilidad de ser considerada la sucesora de la legendaria Amalia Rodrigues y embajadora lusa ante la Unesco, Mariza se limita a definirse como una "intérprete" que graba su nombre en la música que hace, en la que hay muchas influencias y "muchas canciones que me gusta cantar".

Tras considerar un "placer" volver a Cartagena para presentar su último trabajo, llamado Mariza, resalta que ha contado con canciones conocidas como Rosa Branca y O gente da minha terra.

La cantante de origen mozambiqueño indica que iba a llamar al disco Amor, pero aclara que pensó que la gente podía interpretar que ella cree que es la "propietaria de la verdad".

"Pensé en el fado bailado, y me dije esta grabación es mía. No me llamo Mariza, soy Mariza", apostilla, antes de confesar que escribe en una agenda las canciones cuando las tiene seleccionadas para el disco, con el fin de entenderlas, de aprenderlas y de interiorizarlas.

Respecto a que Portugal sea el país invitado a la edición de este año de La Mar de Músicas, la cantante lusa destaca que hay una gran diversidad cultural y musical en la nación vecina, así como cantidad de nuevos artistas y músicos.

Para Mariza, África siempre será parte de sus raíces, por lo que vuelve cada año a Mozambique para visitar a su familia y porque ama su tierra, el olor, la comida, el paisaje y su gente, además de incidir en que tiene amigos músicos africanos desde que era adolescente, por lo que está muy cerca de la música del continente negro.

Para la cantante portuguesa, es "fabuloso" darse cuenta de que el fado está todavía vivo y representado por grandes voces, recordando que es un estilo que, al igual que creció en el siglo XIX al ritmo que marcaba el crecimiento de las ciudades y la movilidad de la población, volverá a ocurrir en el siglo XXI.

Mariza estará a las 23.00 horas en el Auditorio Parque Torres, en una nueva velada de la Mar de Músicas que previamente recibirá los luthieres salvajes de Resonante, la chilena Pascuala Ilabaca y su banda Fauna, el grupo murciano Moody Sake, unos enamorados de la época de los 70's, el rock n' roll, blues garaje; y, finalmente, los portugueses Dead Combo, que en su último disco, Odeon hotel, dan rienda suelta a una amalgama sin prejuicios, pues caben en ella rastros de Morriocone, de Ry Cooder, de jazz, de blues y hasta de post-rock.