La estadounidense Madeleine Peyroux es la encargada de dar el pistoletazo de salida (hoy, a las 22.00 horas en los Jardines del Malecón) a 'Las Noches del Malecón', un nuevo ciclo de conciertos que llega este mes de julio para refrescar el enclave murciano con la mejor música. Esta iniciativa contará también con las actuaciones de la canadiense Loreena McKennitt (mañana), y la madrileña Ana Belén, tres mujeres de trayectoria impecable. También se han sumado al ciclo Quique González (6 de julio) y Faemino y Cansado (7 de julio).

Madeleine Peyroux (EE UU, 1974), enésima esperanza del jazz vocal, en la que confluyen ecos de Bessie Smith y Joni Mitchell, es una anti-star fascinante. Arrastra una leyenda de misterio. Hizo una aparición fulgurante en el mundo de las cantantes de jazz, y llegó incluso a decirse que parecía estar cantando desde otro tiempo; fue hace 20 años, al publicarse su primer disco, Dreamland, grabado con algunos de los mejores músicos de Nueva York. Luego, prácticamente desapareció durante ocho años, hasta la edición de Careless love, producido por Larry Klein.

La supuesta espantada dio pie a especulaciones sobre una personalidad complicada: se habló de su infancia marcada por los problemas del padre con el alcohol y de su fuga de casa; se contó que había vivido en París como una sintecho y que viajaba por Europa con una banda de músicos callejeros. Lo cierto es que su autenticidad y su integridad no responden a las reglas de la industria. Peyroux se ha creado un universo musical propio, de mucha poesía melódica y vocal, pero también de mucha inventiva creativa. Aupada a los altares del jazz más aplaudidos, esta ya icónica cantautora ha sumado a su literatura jazzística mucho talento compositor, como reflejan algunos de sus discos más recientes.

Su curiosidad no tiene límites. Entre el encanto rústico del folk, el ardor de entrañas del blues y la sensibilidad sofisticada de Billie Holiday, asume con aplomo una herencia que podría sonar excesivamente trillada, pero a la que ella ha dotado de nueva personalidad. Con su singular voz, no exactamente poderosa, pero muy efectiva en su particular fraseo, Peyroux es hoy una de las damas más representativas de la escena jazzística, por más que no haga ni quiera hacer jazz académico al uso. Lo suyo siempre fue el blues, y no pasa nada; al contrario: ya se sabe, también es jazz, y, como decía Tete Montoliu, "el blues lo es todo". Dos años después de Secular hymns, la cantante y guitarrista regresaba con Anthem (2018), una obra densa, saturadaAnthem , donde entremezcla cuestiones personales y poéticas con una evidente preocupación por las políticas de Trump en los Estados Unidos.

Anthem es un trabajo coral: todos los temas originales están firmados con la banda que acompaña a Peyroux: el multi-instrumentista Larry Klein (que ejerce también de productor), los guitarristas Dean Parks y David Baerwald, el pianista Patrick Warren, el organista Pete Kuzma y el baterista Brian MacLeod. Arroja un punto de vista sobrio y provocador sobre el actual estado de cosas, y parte del jazz para aventurarse en territorio contemporáneo inexplorado, donde pocos se atreverían.

Podrán reprochársele muchas cosas a Peyroux, excepto su falta de valentía creativa (incluso su compromiso político y social), y Anthem es una buena muestra de ello. Con su expresiva y seductora voz viene por primera vez al Malecón.

Murcianos que se suman a la iniciativa

La primera edición de 'Las Noches del Malecón' también contará con conciertos gratuitos de artistas emergentes murcianos, a las 20.00 horas. Mañana actuará el dúo de folk experimental Komorebi formado por Julia Torres y Sofía Ortigosa, ganadoras de la pasada edición del CreaMurcia en la categoría 'Otras Tendencias'.

El viernes será el turno de Carmesí, finalista de la última edición del CreaMurcia 'Canción de Autor' y ganadora de la XXIV edición del Certamen Internacional de Jóvenes Cantautores de Burgos. Alv McMartin será el último en subirse al escenario, el sábado. El cantautor y pianista regalará un concierto cargado de rock y soul a solas con su piano.