Nobles arruinados, soldados y aventureros. Rasgos que marcaron las vidas paralelas de dos grandes escritores de la literatura universal: el portugués Luís de Camões y el español Miguel de Cervantes, homenajeados hoy en Lisboa.

La azarosa peripecia de Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares 1547-Madrid 1616) le llevó a Lisboa a finales del siglo XVI, tras perder un brazo en la batalla de Lepanto y sufrir cautiverio en Argel.

Buscaba entonces el favor de corte de Felipe II, instalada en la localidad lusa de Tomar.

Por desgracia para él, y por fortuna para la literatura universal, no tuvo suerte, recordaron los expertos cervantistas en un acto celebrado en el Instituto Camões de Lisboa.

Su mala estrella le obligó a volcarse en la escritura y, a la postre, terminó por convertirle en el más grande autor en letras hispanas.

Luís de Camões

Luís de Camões (Lisboa 1524-1580) también fue soldado y aventurero, con suerte desigual, y aunque no conoció a Cervantes era, sin saberlo, admirado por el autor de "El Quijote".

Las vidas y obras de ambos fueron objeto de un profundo debate durante un congreso organizado en Portugal en 2016 que se ha traducido en un libro de ensayos, "Camões y Cervantes, contrastes y convergencias", presentado hoy en la capital lusa.

Luís de Camões fue, según el escritor portugués Helder Macedo, "pionero de la moderna conciencia universalista", mientras que Cervantes aparece como "el pintor de Lisboa" en el ensayo de Carlos Alvar.

Los textos subrayan que el autor de "Os Lusíadas" -una epopeya sobre la aventura del descubridor Vasco da Gama- llegó a escribir en castellano mientras que Cervantes residió en Portugal, principalmente en Lisboa, entre 1581 y 1583.

Dos años en los que conoció, y disfrutó, de los días y las noches portuguesas: "Para fiestas, Milán, para amores Lusitania", llegó a escribir.

Los lisboetas, describió, "son agradables, son corteses, son liberales y son enamorados porque son discretos; y que la hermosura de sus mujeres admira y enamora".

"Portugal hizo escritor a Cervantes, porque si le hubieran dado el trabajo que buscaba, hubiera sido un burócrata", apuntó el director del Instituto Cervantes en Lisboa, Javier Rioyo.

El autor de "Novelas Ejemplares" "leía en portugués, y no sabemos si hablaba portugués o portuñol", bromeó Rioyo.

Homenaje conjunto a los dos genios de la literatura universal

"Cervantes tenía admiración por Camões y dejó recuerdos de su Portugal en "Los trabajos de Perfiles y Segismunda". Habla de Portugal con pasión", recordó el director del Instituto Cervantes, el escritor español Luis García Montero.

Cervantes y Camões, según García Montero, compartieron experiencias vitales que se reflejaron en sus obras y que se tradujeron en visiones sobre "una sociedad justa".

"Conocer la cultura española de la mano de Cervantes y la portuguesa de la mano de Camões es fundamental", añadió.

El homenaje conjunto a los dos genios de la literatura universal demuestra, afirmó, la importancia de impulsar "la colaboración y la hermandad entre estas dos lenguas".

En el marco de esa colaboración, ilustró García Montero, el Instituto Cervantes pone a disposición del Camões sus instalaciones en todo el mundo para la difusión de la lengua portuguesa y el desarrollo de actividades conjuntas.

La primera, un diálogo entre el cante jondo y el fado en el Instituto Cervantes de Pekín.