El próximo 28 de enero se inaugurará en Murcia una de las exposiciones más ambiciosas que se han planteado en la ciudad en los últimos meses, Floridablanca. La sombra de un rey, una amplísima colección de obras de todo tipo -procedentes del Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza, el Arqueológico Nacional y la Biblioteca Nacional, entre otros- que servirá para recordar la vida y trayectoria de una figura trascendental en el paso de la Ilustración a la historia contemporánea; la ingente labor de este hombre reformista que posiblemente ha sido el murciano más universal e influyente de la historia: José Moñino y Redondo, primer conde de Floridablanca.

Y, como es lógico, semejante despliegue -hablamos de unas 300 piezas repartidas en dos espacios, como son el Palacio del Almudí y la Sala Verónica- implica varios días de montaje y preparación antes del estreno. De este modo, ayer comenzaron a llegar las primeras obras que compondrán la muestra. En total, seis camiones arribaron ayer a Murcia con las obras -alguno de ellos con escolta policial- de la Biblioteca Nacional, la Academia de Historia y Patrimonio Nacional.

Entre las pinturas que colgarán de los muros de ambos espacios se encontrarán cuadros de Goya, Mengs, Batoni, Tiépolo, Maella y Bayeu, entre otros. La escultura estará representada en los bustos de Floridablanca o en la monumental estatua ecuestre de Carlos III de la Real Academia, y no faltarán las producciones de los talleres reales de piedra, de relojería y de cerámica. Entre las obras de artistas de patrocinio regio destaca el pianoforte realizado para la infanta de España María Luisa de Borbón, y una serie de dibujos, estampas y libros sobre política, ciencia o literatura completarán esta compleja muestra.