«Dos buenos crápulas»: así se define Arnau Griso, dúo musical compuesto por Arnau Blanch (cantante) y Eric Griso (guitarrista), que un buen día empezaron a subir sus temas a YouTube y hace un par de años ofrecieron su primer concierto. La banda nació en 2011, pero no fue hasta 2015 cuando las redes comenzaron a arder con sus canciones. Con tan solo cuatro temas, Arnau Griso, el dúo que canta a la felicidad y al postureo en la red, alcanzó casi 10 millones de reproducciones, y a día de hoy es difícil encontrar a alguien de menos de 25 años que no haya escuchado nunca Es gratis. Su «música buenrrollista-pop» -es decir, «mucho jijí-jajá, pero luego?, ¡zasca!») donde hablan de los pequeños placeres de la vida moderna (series, pelis, manta, sexo?), el postureo, el desamor y hasta del gluten, se mueve en un registro inmenso, con mensajes cautivadores que incitan al canto y a la reflexión.

Arnau Griso hacen música fácil con ideas complejas, y están de gira presentando su primer álbum, Revolución bananera, que les publicó la multinacional Sony tras revolucionar las redes sociales con más de sesenta millones de visualizaciones en YouTube y llenar La Riviera en Madrid un mes antes del concierto. Sus devotos fans han colgado el cartel de sold out en prácticamente todos sus conciertos. Arnau Blanch intenta aclararnos el secreto de su éxito.

¿Cómo habéis llegado hasta aquí? ¿Os esperabais llegar a ser número dos en la lista de ventas españolas?

Más que de dónde venimos, a veces nos preguntamos a dónde hemos llegado. Estamos teniendo un éxito tan inesperado que nos ha pillado en medio de una digestión infinita. Lo más probable es que hasta dentro de unos años no seamos capaces de responder correctamente a las preguntas que nos hacemos ahora.

¿Cómo es pasar de publicar vídeos en YouTube de vez en cuando a estar con un disco y una gira?

La principal diferencia es que antes no había ninguna intención en lo que hacíamos más allá de pasarlo bien y hacer que el resto se lo pasara bien. Cuando tu afición se convierte en tu oficio, curiosamente tienes que esforzarte para que la esencia de tu negocio siga siendo la de tu hobby.

Desde un himno a la alegría hasta un canto a la ignorancia: parece que os movéis en un registro muy amplio.

En un primer disco es fácil tener variedad de temas, ya que resumen las preocupaciones de toda una vida. En un segundo disco es más difícil, ya que las vivencias que lo compongan habrán sido fruto de como máximo dos años.

¿Cuál era vuestra idea a la hora de lanzar este proyecto?

La realidad es que el proyecto nos lanzó a nosotros. No pretendíamos vivir de esto, y, de repente, tal y como lo vemos, nos convertimos en músicos por demanda popular. Los vídeos en YouTube traspasaron la frontera de la broma entre amigos, y pasaron a tener tantas visualizaciones que no podía seguir siendo una broma.

Para que el mundo lo vea se considera una crítica social al mundo del postureo y las redes sociales, pero precisamente han sido las redes sociales (YouTube) las que os han aupado. ¿Cómo lo interpretáis?

Intentamos que nuestras canciones sean reflexiones en vez de críticas. O por lo menos eso nos decimos a nosotros mismos para no sentirnos unos hipócritas. En todo caso, que cada uno haga lo que quiera. ¡Precisamente nosotros no somos nadie para dar lecciones morales de absolutamente nada!

¿Qué concepto encierra el título de Revolución bananera ? ¿Cómo la definís? ¿De qué trata?

La 'Revolución Bananera' es una forma de vida. Una forma de cargarnos todo lo que existe y, por lo menos, de intentar reflexionar mínimamente acerca del mundo que nos rodea. Nuestro disco va dirigido a personas que piensan; personas que estén cansadas de que la música hable de todo menos de realidad. Porque igual que en el cine y en la literatura no se acepta el amor como única temática, debería pasar lo mismo con la música.

¿Cómo fue la labor de crear y componer las canciones del disco?

Más de la mitad del disco lo compusimos sin pensar que viviríamos de la música. Se nota que hay una despreocupación total en las temáticas y el estilo. No queremos convencer a nadie, y eso precisamente le ha dado una naturalidad que es poco probable que vuelva a surgir tan fácilmente.

¿Cuáles diríais que son vuestras influencias musicales?

Cada uno tiene sus influencias, y son tan variopintas que a veces parecen incompatibles. Desde la rumba, el rap, el pop y el flamenco al techno, el drum&bass y el house.

¿Habéis notado que aumentara vuestra popularidad después de pasar por OT? ¿Qué podéis contar de esa experiencia?

Hemos llegado a un público distinto, y nos ha aportado seguidores nuevos. Aún así, se trata de tener seguidores que escuchen tu música y vengan a los conciertos, no tener a un público interesado porque eres 'amigo de'. Aunque nos alegra decir que de esa experiencia hemos sacado muy buenas amistades.

Os han llamado 'los Taburete de izquierdas'. ¿Qué os parece? ¿Compartís seguidores?

La comparación con Taburete es algo constante, y si se repite tanto es porque es obvia. Son una gente que se lo ha currado desde abajo y que han sabido aprovechar una situación que les jugaba en contra. Si tenemos la mitad del éxito que han conseguido, bendita comparación. Aún así, no creemos que seamos 'los Taburete de izquierdas' porque la música es universal. Estoy seguro de que Pablo Iglesias podría coincidir en un concierto con Pablo Casado; sería digno de ver, pero es absurdamente probable.

¿Hoy en día todo es postureo? ¿Os va el postureo?

Se ha postureado toda la vida. Una abuela sacando el álbum de fotos para alardear de lo gordo que está su nieto es postureo. El postureo es intrínseco del ser humano. El problema está en que nos han brindado la herramienta más poderosa y peligrosa de la historia: las redes sociales.

¿Cuál es el gran secreto del éxito de Arnau Griso? ¿Lo del 'buenrollismo' os sale de natural?

Nuestro secreto no lo sabemos. Si lo supiéramos, iríamos a los conciertos como lo hacían los directivos que conocían la receta de Coca-Cola, en transportes distintos. Lo del 'buenrollismo' nos sale solo porque, si no somos felices con la vida que llevamos, apaga y vámonos. Hemos nacido en el 1% de personas con más suerte del planeta, y dentro de ese porcentaje somos unos privilegiados...

Hay momentos en el que no se sabe si estáis de broma o vais en serio...

Hacer humor es una cosa muy seria. El humor es lo que diferencia el ser humano del ser humano sin humor.

¿Habéis pensado en incorporar a más miembros al grupo?

Siempre decimos que tenemos que encontrar a alguien que se apellide Negro; entre Arnau Blanch, Eric Griso y, por ejemplo, Jaime Negro, podríamos formar un grupo que se llamara Escalera de Grises.

¿Qué se va a encontrar el público que vaya a veros?

Se van a encontrar a dos tíos que no tienen ni puta idea de hacer música, pero que se emocionan tanto que lo dan todo, arropados por una banda de musicazos que hacen que la cosa suene increíble. Nuestros conciertos son un desconcierto.