La Compañía del Teatro Circo Apolo de El Algar será la encargada de abrir hoy la temporada escénica en la diputación cartagenera con la adaptación de El cadáver del señor García, obra de Enrique Jardiel Poncela.

El cadáver del señor García es una obra en la que reina el absurdo desde el principio hasta el final: la burla ante la muerte, crimen o suicidio absurdos. Pasan así ante nuestros ojos los distintos estratos de la sociedad reducidos a tópicos, como criados, señores, jueces, médicos y porteros.

De esta forma, todos los niveles sociales sucumben ante el morbo de un acontecimiento excepcional: un individuo ha entrado por el balcón para matarse en el diván del salón de Hortensia, que se casa al día siguiente con su prometido Abelardo.

Pero todo pasa «como de mentirijillas», señalan desde el teatro: el médico confirma la muerte del señor García, el forense no se atreve a reconocer al muerto por si no está muerto del todo, el portero no tiene la llave del portal, y la casa es como una verbena en la que nadie se pone de acuerdo y nada es lo que parece.