Con seis shows en su currículum, Heather Reilly lleva desde 2001 siendo la mánager del Circo del Sol. Ha trabajado en Alegría, Quidam, Corteo, Luzia y Koozå en sus versiones de carpa, y ahora lleva 18 meses trabajando en su primer show de estadio (arena); se trata de Ovo, un espectáculo que llega con su gira internacional al Palacio de los Deportes de Murcia del 16 al 20 de enero. LAOPINIÓN estuvo tras el telón de la compañía circense más grande del mundo y habló con los principales responsables de Ovo para saber más sobre el espectáculo que los espectadores murcianos disfrutarán en cinco jornadas de magia sobre el escenario.

Ovo empezó como un espectáculo en carpa en 2009, pero en 2016 se adaptó para estadio. ¿Fue un proceso complejo?Ovo

Nos llevó aproximadamente seis o siete meses hacer todos los cambios. Lo más reseñable fue que, en su formato original, podíamos colgar cosas de los cuatro mástiles que soportaban la carpa, pero en arena debíamos trasladar algunos ejercicios al suelo y los aéreos debían ser con estructuras que colgaran del techo. Es decir, que desde un punto de vista técnico hubo muchos cambios. También modificaron algunas de las acrobacias, se reeditó la música, se reorganizó el show... sigue siendo Ovo, pero es un Ovo nuevo.

¿Qué versión le gusta más?

Creo que es mejor en arena. Es un show más fuerte, maduró muy bien.

¿Cuánto tiempo lleva preparar un show del Circo del Sol antes de su estreno?

Unos dos años, contando desde el principio, cuando comienza a diseñarse la historia. Mucha gente viene con muchas ideas para crear nuevos shows, y entonces se decide cuál se va a crear. Después, se contratan los diferentes equipos de trabajo, se preparan los elementos para los diferentes actos, los trajes, el sonido... Todo ese proceso, hasta el día del estreno, suele llevar unos dos años.

¿Y cuándo se incorporan los artistas?

Un año antes del estreno.

Háblenos de Ovo

Ovo es un espectáculo muy luminoso, muy vivo. Está muy orientado a las familias, a los niños les encanta y a los adultos también. No tiene la historia más compleja; algunos de nuestros shows son más oscuros, te hacen reflexionar y cuestionarte cosas, pero Ovo es lo que ves, no hay secretos... es sencillamente gente increíblemente talentosa haciendo lo que mejor saben hacer.

Ha comentado las diferencias que tiene Ovo

Creo que lo que es común en todos los shows es el cuidado con el que se crean los trajes, la música, las luces... no importa cuál es el tema de la obra, siempre tendrá esa consistencia, esa calidad, ese nivel de detalles... hay muchísimos pequeños detalles que el público ni siquiera nota, pero si no estuvieran, faltaría algo. Y son por esas cosas por las que, tanto aquel que ve un show del Circo del Sol por primera vez como el que es un gran fan y ha visto todos, volverá a vernos.

Cuando llevan a cabo el casting de los artistas, ¿en qué se fijan? La parte de las habilidades físicas es obviamente fundamental, pero hay otras cosas que supongo que influirán... por ejemplo, los ejercicios en grupo requieren mucha confianza. ¿Cómo se consigue?

Surge con el tiempo. Cuando estamos haciendo el casting, algunos de los artistas ya vienen con esa disciplina, y ya solo se trata de aprender a trabajar como un equipo, y para ello entrenan cada día. Ellos no hablan el mismo idioma, se comunican con la lengua del acrobatismo y del arte. Y eso es algo que me resulta fascinante, ver cómo personas que son de distintas culturas no necesitan hablar para construir esa confianza.

¿Considera que la mezcla de culturas aporta un valor añadido al show?

Absolutamente. Es parte de esas pequeñas cosas que mencionaba que tú no ves, pero que están ahí. Todo el mundo se lleva bien, a lo mejor no son tan amigos como para socializar siempre después del trabajo, pero cuando están aquí, Ovo es lo que importa, y da igual de dónde eres, no llevas la bandera en tu traje.

¿Cómo es el modo de vida del Circo del Sol?

Esto es mucho más que el trabajo sobre el escenario. Estamos lejos de casa, de nuestras familias, viajando de aeropuerto en aeropuerto... es algo que resulta muy difícil para algunos. Pueden ser los mejores artistas del mundo, pero si este estilo de vida no encaja con ellos, puede llegar a ser muy duro, y aunque se ayudan mutuamente, hay quienes simplemente deciden que esto no es para ellos y se marchan...

Y sobre esa vida de aeropuerto en aeropuerto... ¿Cómo organizan el transporte del equipo?

Lo planeamos con mucha antelación, vemos a dónde nos llevará el tour un año antes, y ya dependiendo de la distancia entre ciudades cogemos autobús o avión. Y los materiales se transportan, en el caso de Ovo, en 23 camiones.

Usted tiene mucha experiencia en espectáculos de carpa, ha trabajado en cinco, y Ovo

¿Eres madre? Así entenderías lo difícil que es esa pregunta [Risas] Realmente son, en cierto sentido, como hijos. Quidam fue mi primer show, es como un primer amor; Alegría es absolutamente mágica... todos son especiales por razones distintas.

¿Y por qué es especial Ovo

Pues mira, una de las partes favoritas de mi trabajo es ver al público marcharse, y cuando les veo irse de Ovo, noto que llevan la música en su cabeza, algunos cantan, muchos se ponen en pie para aplaudir... El público abandona Ovo feliz, no importa qué está pasando fuera del estadio. Vienen aquí y se embarcan en un viaje de diversión.

Para acabar, ¿puede darnos un adelanto de lo que está por venir en el Circo del Sol?

Pues vamos a traer el show Alegría de vuelta, ahora en abril.