Marifé de Triana, Antonio Canales, Miguel Poveda, Chano Lobato, José Menese, Chocolate, Curro de Utrera, Dolores Abril, Estrella Morente, Fosforito, La Niña de la Puebla, Juanito Valderrama, Rafael Farina y un largo etcétera. La lista de grandes voces que han pasado por el Festival Internacional de Cante Flamenco de Lo Ferro es casi infinita, lo que le convierte en una cita obligada para los amantes del cante jondo, que no dudan en desplazarse desde diferentes puntos de España rumbo a esta pequeña localidad cercana a Roldán. Allí asisten, desde 1980, a lo que Juan Tomás Frutos -director de este prestigioso evento- cataloga como «un milagro» que ha han hecho posible los artistas, el público y cuantos ponen su grano de arena para que el certamen, como así ocurre, mejore, como el buen vino, año tras año. «Un milagro exquisito, delicioso, lleno de duende, con una metamorfosis muy embriagadora, como la óptima poesía que aquí se expande, colmada de pasión, de excelente quehacer y de un arte ancestra», añade.

La trigésimo octava edición del festival, que se celebrará desde el próximo lunes hasta el 30 de julio, consta, como manda la tradición, de dos partes bien diferenciadas, pero que juntas componen el especial carácter del festival ferreño. Por un lado, su reconocido concurso, en el que nuevos valores y voces maduras luchan por el codiciado ´Melón de Oro´, dotado con doce mil euros y su correspondiente trofeo. Y por otro, las actividades paralelas y galas flamencas. En definitivo, cante y cultura, cultura y cante al alimón, con el único objetivo de hacer más grande este arte universal llamado flamenco y, al mismo tiempo, al Festival de Lo Ferro.

Este año, el certamen abrirá sus puertas a figuras ya consagradas como María Vargas y Paco Cepero, que compartirán cartel con jóvenes cantaores de la talla de Manuel Cuevas y su hijo, Rancapino Chico, Raúl ´El Balilla´ y Francisco Manuel Pajares, y grupos novedosos como El sexteto del Vasco Hernández y Desflamencados, que, junto al Ballet de Lo Ferro, darán un aire fresco a este arte sin perjuicio de la pureza del flamenco. Y todo sin olvidar un impecable y puro concurso de cante, consolidado desde hace años y reconocido a todos los niveles.