Los rascacielos de Nueva York, el lujo de Los Angeles o las interminables playas de Miami. Lo que nos muestra el cine de Estados Unidos -al menos los blockbusters comerciales...- no refleja la abrumadora realidad del país: sus vastas praderas, sus largas y solitarias carreteras, sus reducidísimas poblaciones en medio de la nada... Pero hasta eso -o sobre todo eso- supone un guantazo cultural que hace despertar los sentidos de «cualquier escritor». Así lo explica Manuel Vilas (Barbastro, Huesca, 1962), poeta, narrador y colaborador habitual de las principales cabeceras del país. Con una vida a caballo entre España y Iowa City, hoy estará en la librería Educania de Murcia (a partir de las siete y media de la tarde) para presentar América, «un relato asombrado por la inmensa vastedad de una nación, los Estados Unidos, que tiene las proporciones de un planeta entero en el que todo cabe».

¿Qué le ha motivado a escribir este libro, América?

Es un país que tiene tantas motivaciones y surgen tantas cosas que, para un escritor, se hace imposible no querer escribir un libro. Se podría decir que es la clave del presente histórico. Toda nuestra cultura está, de alguna manera, encriptada en EE UU, el país más relevante y el gran protagonista de la escena internacional. Y eso un escritor lo percibe.

Retrata una América real, un país en el que no todo es tan brillante como nos sugieren Los Angeles, New York o Miami.

Efectivamente. No es la América de las grandes ciudades, sino la América del interior, la América más profunda, la América que ahora más se ha hecho notar políticamente porque es la que ha decidido votar a Trump. Quizá ahora esto -la elección del candidato republicano- ponga de manifiesto a esa parte del país que no es tan moderna y vanguardista.

Mucha gente en España y en muchos otros países siente, entre comillas, envidia de Estados Unidos. ¿Está justificada?

Hay una cuestión indudable y objetiva, y es que es el país mas rico de la tierra. Y esto va a misa. Sea lo que sea que estés haciendo en España, si lo haces en Estados Unidos te van a pagar más. Y al final quien sale beneficiado de esto es la clase media, la gran decapitada de las últimas políticas en España. Allí está más protegida; y esto no significa que uno sea de derechas o izquierdas, es una mera observación, que es de lo que se compone este libro: de lo que yo he visto allí. Y este hecho en concreto es una de las grandes contradicciones americanas, por eso digo que Estados Unidos es el país en el que el comunismo ha dado mejor resultado.

Pero supongo que habrá algo en esa América real que diga: mira, esto no lo quiero para mi país.

Evidentemente. De hecho estando allí te das cuenta de que hay grandes aciertos en la Unión Europea y España. El país ideal sería el formado por fragmentos de distintos países, lo que es sin duda una cura contra el nacionalismo. Ningún país es perfecto, y menos Estados Unidos. De entrada, mira lo del Terminator ese que han puesto ahí -por Trump-. En la UE hay más exploración política de la democracia que en EE UU. El formado por Alemania, Francia, Inglaterra y España es el espacio político lo más progresista y avanzado del mundo y Trump sabe que lo que pone su discurso en peligro son los resultados económicos y políticos de la UE, que ha conseguido una base de vida en común mucho más sólida.

Veo que el ámbito económico es uno de los puntos clave de América.

Mi mirada siempre va dirigida a cuánto vale esto y quien lo paga, una mirada casi de pueblo, lo sé, pero es que yo soy de pueblo (risas). Pero claro, esa mirada sobre lo económico dice mucho de un país.

Otro punto clave, y lo digo porque es casi imposible pasar una página sin encontrarse con alusiones a artistas, poetas o músicas, es la cultura.

Es que yo soy un amante de la cultura popular americana. Eso les llama mucho la atención, el que sea tan influyente en Europa les produce cierta perplejidad. España en cambio tiene un problema para querer culturalmente sus propios productos: son los propios españoles los que creen que para que un artista sea considerado importante necesita que haya alguien de fuera que lo diga, como si no bastase que lo digamos nosotros. Ahí está Almodóvar.

¿Qué tiene América de retrato de nuestra realidad ibérica?

Al ver Estados Unidos pienso en España. Todo lo que veo me lleva a mi propio país; en el espejo americano veo a mi propio país. Este es un libro muy comparativo porque la mirada es española en todo momento, y eso es inevitable. Si fuera alemán, o ruso o japonés saldría retratado un país completamente distinto.

¿Es la América profunda, el Midwest, equivalente a nuestra España profunda?

No porque la América profunda es rica; esa es la gran diferencia. Geográficamente son comparables, pero económicamente no.

¿Y culturalmente? En España ese adjetivo 'profundo' suele tener un cariz despectivo.

Tampoco. La América profunda tiene detrás una mitología cinematográfica y literaria muy importante. En principio podría recordarte, pero en el Midwest hay algo especial. Allí hay algo de la épica de la existencia que se ha perdido en la España profunda; hay algo de atávico en esos pueblos, probablemente porque la naturaleza es abrumadora: el Misisipi, las praderas, los bosques... Algo que hace que la vida se convierta en leyenda.

Nuestro idioma también es un punto clave en América . ¿Cómo es el castellano en EE UU?

El castellano en Estados Unidos es una lengua susurrada. Demográficamente son 50 millones de hispanohablantes, pero allí el español es una lengua que recuerda el origen del latino de quien la utiliza, algo que para ellos es vergonzante.