Todos los radares, tanto fijos como móviles, aplican desde hoy el mismo margen de tolerancia en los excesos de velocidad en las carreteras, del siete por ciento, y también desde hoy los incorporados en los coches de la Guardia Civil son totalmente visibles.

En vías con límite de 120 km/h, el radar saltaba antes a partir de los 134, ahora lo hará a los 131. En aquellas vías con velocidad limitada a 100 km/h, la tolerancia es de 9 kilómetros, por lo que la multa se pondrá a partir de velocidades de 109. Finalmente, en carreteras con límite de 50 km/h, antes saltaba a los 70 y ahora la foto se hará a partir de los 58 km/h.

La directora general de Tráfico, María Seguí, ha ofrecido hoy una sesión informativa para explicar los detalles de la nueva política de gestión de la velocidad de su departamento que incluye una serie de medidas y cuyos resultados se evaluarán en un año.

Entre ellas, hacer visibles todos los radares, aunque los coches camuflados de la Guardia Civil continuarán circulando, y aplicar el mismo margen de tolerancia a la hora de multar los excesos de velocidad, ya que hasta ahora los radares no estaban uniformados para ello.

A partir del 1 de marzo todos los radares podrán diferenciar el tipo de vehículo al que se multa, es decir, si se trata de un turismo, una furgoneta, un camión o una motocicleta, de tal manera que se activará en función del límite de velocidad establecido para cada uno.

Antes del verano, probablemente en dos meses, la página web de la Dirección General de Tráfico publicará los 1.200 tramos de las carreteras secundarias en los que se intensificarán los controles de velocidad y en los que podrán situarse los más de cuatrocientos radares móviles de los que dispone, una lista que se renovará mensualmente.

Estas son las respuestas a las principales preguntas que plantea esta nueva estrategia:

- ¿Todos los radares estarán a la vista del conductor?

Sí. Tráfico dispone de 850 radares, la mitad de ellos móviles. Los fijos, que en su caso podrían utilizarse como móviles, están en su mayoría en las autovías y autopistas y su ubicación suele avisarse antes en los paneles informativos.

Los móviles, por su parte, están incorporados en los 250 coches de la Guardia Civil, tanto en los vehículos "uniformados", es decir, los de color corporativo, como en los de colores comerciales, que son los que se conocen como "camuflados".

Tanto unos como otros, que pueden actuar de forma estática o móvil, tendrán que ser visibles. Según la instrucción que se ha dado a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, los coches con el radar incorporado deberán colocarse a la vista del conductor, siempre que la integridad de los agentes no se ponga en peligro.

Aunque no es tan habitual, esos radares pueden colocarse sobre trípodes. De hacerlo, también deben estar bien visibles.

De todos modos, aquellos conductores que suelen exceder con creces los límites seguirán siendo objetivo de los coches camuflados de la Guardia Civil. Y ojo, también del sistema Pegasus, los siete radares incorporados a helicópteros.

- ¿Dónde se colocarán los radares móviles?

Fundamentalmente en las carreteras secundarias competencia de la DGT y en tramos que, tras el análisis efectuado por Tráfico, cuentan con una mayor siniestralidad y gravedad.

- ¿Avisará Tráfico de su ubicación?

Sí y no. No habrá panel alguno que informe previamente de la existencia de un radar, pero la DGT publicará en su página web (comenzará a hacerlo antes del verano) los 1.200 tramos en los que podría estar colocado uno de los más de 400 radares móviles de los que dispone.

La lista se renovará cada mes y podrán descargarla si quieren los operadores de navegadores para incorporarla en este aparato.

- ¿Cómo serán esos controles móviles?

De corta duración y rotativos. Así que si algún conductor quiere avisar a través de las redes sociales o por teléfono a alguien de dónde se encuentra el radar, es probable que cuando el destinatario del mensaje llegue a ese punto, el control ya se ha trasladado a otro tramo (rotativo).

- ¿Cómo medirán?

Todos los radares medirán de forma uniforme y aplicarán un margen de tolerancia del 7 por ciento. Hasta ahora, existían diferencias en ese margen.

Así, el radar se activará cuando se sobrepasan en 8 kilómetros por hora el límite de velocidad establecido, desde 30 a 90 kilómetros por hora, en tanto que se disparará cuando detecte una velocidad de 109 kilómetros por hora en un límite de 100, y cuando se percate de que se circula a 120 cuando el límite es 110.

Mientras, en los tramos limitados a un máximo de 120 km/h, saltará a 131, y también lo hará a 131 si finalmente se aprueba la propuesta de elevar el límite máximo de velocidad a 130 en determinados tramos de autovías y autopistas.

- ¿Diferenciarán los radares el tipo de vehículo?

Sí. Tráfico los ha adaptado para que a partir del 1 de marzo distingan entre una furgoneta, un camión, un turismo o una motocicleta. De este modo, se aplicará la sanción en función del límite de velocidad establecido para cada tipo de vehículo.

- ¿Qué pasa si la Guardia Civil para al conductor por exceso de velocidad?

No solo le multará por ello, sino que le someterá a un control de drogas y alcohol y le revisará la documentación para comprobar si el vehículo ha pasado la ITV y si cuenta con el seguro obligatorio.

Estos dos últimos datos se comprobarán también en el centro de tratamiento de denuncias, Estrada, en el caso de que el conductor no haya sido parado pero sí sancionado por el radar.