Esta semana se han cumplido seis meses de aquel gol de Iniesta que hizo a España campeona del mundo de fútbol, el pasado 11 de julio. Tres días antes de que se celebrara la final, el bloguero José Jiménez Moltó lanzó un mensaje en Twitter: «Necesito tu ayuda. ¿Harías una foto de tu ciudad vacía durante el partido del domingo?».
La respuesta fue que «a los dos días ya tenía 300 imágenes que había enviado la gente, tuve que abrir varias cuentas de e-mail porque no daba abasto y al final llegaron mil y pico fotos de 321 fotógrafos, profesionales y no profesionales», apunta el creador de la iniciativa, arquitecto de profesión y fotógrafo aficionado, que consideró que la final del Mundial «era una oportunidad memorable para fotografiar aquellos rincones siempre ocupados, las grandes avenidas vacías, los parques desiertos...»
Con todo este material –al que se añadieron las colaboraciones de artistas, periodistas, humoristas e intelectuales– se construyó el libro La España fantasma, cuya segunda edición ha sufragado Caja Mediterráneo con 1.650 ejemplares. El libro se puede comprar a través de Servicam a un precio de 18 euros –se recoge en las propias entidades–,?y parte de la recaudación se destinará a un programa para la infancia que la ONG Save the Children desarrolla en Sudáfrica.
Para la publicación se han seleccionado un total de 94 imágenes de zonas desiertas durante el partido en todos los rincones del país. Desde la Región de Murcia se enviaron varias fotografías para este proyecto procedentes de Murcia, Cartagena o La Manga, por ejemplo; aunque la imagen más repetida –por inusual– fue la de la Gran Vía de Murcia desierta. Además de imágenes de Murcia, se enviaron para el proyecto numerosas fotografías que mostraban, también vacía, la Gran Vía de Madrid, estaciones de metro siempre concurridas, autobuses y, sobre todo, carreteras por las que ningún coche circulaba.
Según explica Jiménez, el libro ha tenido hasta ahora una gran repercusión en Internet, con 800.000 visitas en Google y 57.000 impresiones en Twitter.
