Las llamadas comerciales no podrán hacerse desde un número oculto si no que deberán realizarse desde un número identificable para que los consumidores puedan rechazar la llamada y saber a quién dirigirse en caso de querer interponer una denuncia.

Así se ha acordado por todos los grupos parlamentarios, a propuesta de CiU, en la ponencia del Congreso de los Diputados que estudia el proyecto de ley que modifica el régimen legal de la competencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de los consumidores.

La portavoz de CiU en la Comisión de Consumo, Conxita Tarruella, destacó que esta obligación para que las empresas hagan llamadas comerciales desde un número identificable "terminará con muchos abusos que se están produciendo actualmente".

A su juicio, cuando entre en vigor esta norma, "se habrá avanzado considerablemente en el objetivo de salvaguardar los derechos de los consumidores y aumentar en la transparencia" de estas llamadas telefónicas.