Marko Kulju, de 26 años, fue sorprendido en las últimas horas del pasado domingo cuando arrancaba la oreja al gigantesco moai, situado en la playa Anakena, de la Isla de Pascua, a 3.500 kilómetros de la costa chilena, en el Pacífico.

Según informa el diario El Mercurio, al verse sorprendido por una lugareña, el joven huyó, abandonando la pieza, pero la mujer hizo la denuncia a la policía y Kulju fue detenido ese mismo día por la tarde.

Christian González, subprefecto de la Policía de Investigaciones de la Isla, dijo que el finlandés fue reconocido por la denunciante y además confesó su acción vandálica.

"Él señaló que la estatua le pareció majestuosa y por eso quería llevarse un recuerdo a su país", explicó al diario el jefe policial.

Añadió que el turista empleó sólo las manos para arrancar la oreja al moai y que el trozo fue recuperado en el lugar donde lo abandonó.

Marko Kulju comparecerá hoy ante un tribunal, acusado de infracción a la ley de monumentos nacionales, lo que le expone a una pena de prisión y a una multa de 8,6 millones de pesos (unos 19.000 dólares).

La Isla de Pascua, además de ser monumento nacional, está declarada patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.