"Hay un cierto número de sustancias que se han encontrado en el cuerpo de Sébire que están siendo analizadas", explicó el representante del Ministerio público. "No tengo los resultados de estas sustancias y las cantidades, por lo tanto, no puedo decir otra cosa más que debo esperar los resultados definitivos para que sepamos qué sustancias se han identificado y cuáles son las dosis y, si las hay, si han podido contribuir a la muerte de Sébire", añadió.

Chantal Sébire fue encontrada muerta en su domicilio de Dijon, en el este de Francia, en la tarde del miércoles 19 de marzo. El cuerpo no presentaba síntomas de hemorragia, ni de crisis cardíaca, parada cardio-vascular, cerebral o infarto, por lo que cobra fuerza la hipótesis de una muerte asistida. Serán ahora los exámenes toxicológicos los que deberán determinar qué sustancia pudo provocarle la muerte.

Con su apelación a la justicia para que se le permitiera morir dignamente, Sébire ha reavivado en Francia el debate sobre la eutanasia activa y obligado a la clase política a revisar el actual texto legal sobre cuidados paliativos y derecho del paciente, que data de 2005 y sólo contempla el coma inducido.