Sin embargo, los cerca de 60 representantes gubernamentales reunidos en Chiba (este de Japón), finalizaron la primera de las dos jornadas de diálogo sobre el cambio climático sin llegar a un acuerdo sobre estas dos cuestiones.

Uno de los objetivos que se plantea para la era post-Kioto, y que se ha discutido durante esta primera jornada, es el de la reducción al menos a la mitad de la emisión mundial de gases de efecto invernadero para 2050, según la agencia local de noticias Kyodo.

Para alcanzar este objetivo, es necesario contener al menos 40.000 millones de toneladas de gases causantes del efecto invernadero.

La propuesta de establecer un límite legal de máximo de emisiones a largo plazo cuenta con el apoyo de los países de la Unión Europea, sin embargo, dos de los grandes países industrializados y también de los mayores emisores de dióxido de carbono (CO2), EEUU y Japón, se oponen a la propuesta, según Kyodo.

En esta misma línea, el ex primer ministro británico Tony Blair aludió a esta idea durante su intervención esta mañana y propuso a los países participantes en el G20 que consideraran la posibilidad de establecer límites legales y globales de reducción de las emisiones de CO2.

Por otro lado, Japón propuso hoy que se calculen las potenciales emisiones de gases contaminantes sector por sector, es decir separar por ejemplo la industria de generación de energía de la siderúrgica.

Según Kyodo, la idea nipona, que contó con un amplio apoyo en el seno del G20, se topó sin embargo con la oposición de países en vías de desarrollo como Brasil, Sudáfrica e Indonesia, quienes manifestaron su temor a que se le obligue a cumplir cuotas injustas para ellos.

El establecimiento de cuotas especiales y realistas para este tipo de países emergentes es otra de las cuestiones que se discute en esta conferencia organizada en el centro internacional de conferencias japonés Makuhari Messe (Chiba).

Entre los países que participan en la conferencia destacan Brasil, China, Francia, Alemania, la India, Japón, Rusia y Corea del Sur, responsables del 80 por ciento de las emisiones mundiales de CO2.

Durante la jornada de hoy se ha hablado del desarrollo de tecnologías más ecológicas y de asuntos de inversión y financiación.

Mañana se hablará del marco a establecer a partir de 2013.

En esta reunión, la cuarta y última dentro del marco de la Cumbre Ministerial del Diálogo de Gleneagles del G8 sobre Cambio Climático, Energía Limpia, y Desarrollo Sostenible, el objetivo es el de renovar y avanzar en el compromiso que se alcanzó en 1997 con el protocolo de Kioto.

Este acuerdo internacional, cuya vigencia finaliza a finales de 2012, obliga a los países industrializados a que reduzcan sus emisiones de gases productores de efecto invernadero entre un 6 y un 8 por ciento en comparación con sus cifras de 1990.

A finales de este mes, la Organización de las Naciones Unidas organiza en Bangkok una nueva ronda de negociaciones para establecer compromisos internacionales para el cuidado del medio ambiente a partir de la era post-Kioto.

Sin embargo, la cuestión de las energías limpias y el desarrollo sostenible volverán a ser uno de los temas centrales de la cumbre del G8 (países más industrializados y Rusia), que se organiza entre el 7 y el 9 de julio de este año, en la región montañosa del lago Toya, en la isla de Hokkaido, al norte de Japón.