Así lo anunció hoy el primer ministro bávaro, Günter Beckstein, quien advirtió que a partir de 2009 no habrá ya más margen de tolerancia ni excepciones para los fumadores.

La ley anti-tabaco entró en vigor a principios de año, como en la mayoría de los restantes "länder", pero su partido mayoritario, la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) se planteó la posibilidad de modificarla tras los pasados comicios municipales.

En esas elecciones, la CSU perdió varias importantes ciudades, lo que algunos políticos de la formación atribuyeron a la caída de popularidad como consecuencia de la nueva ley, que podría haber causado malestar entre la población.

De este modo, Baviera será una especie de "reserva de fumadores" ya que en lugar de ir avanzando hacia la prohibición, se hace exactamente lo contrario y además como "concesión" al electorado fumador.

La pérdida de votos de la CSU en las municipales encendió la luz de alarma en la formación, que gobierna en solitario en ese próspero land desde hace décadas y donde el próximo septiembre se celebrarán elecciones regionales.