La justicia norteamericana atendió las demandas de España respecto a la confidencialidad del caso y ha fijado la fecha del 5 de marzo para que vuelvan a presentarse las partes ante el Tribunal y comprobar que la información facilitada por la empresa Odyssey en dicho plazo corresponde a las demandas españolas.

El 18 de mayo de 2007, fue el día elegido por la empresa norteamericana para anunciar que había transportado un cargamento de monedas a los Estados Unidos procedente de la operación 'Cisne Negro'.

Odyssey se negó a otorgar ningún tipo de información sobre la identidad del pecio o pecios objeto de esa extracción o de la localización exacta en la que se había producido la denominada operación. El único dato que dio fue que el hallazgo no se había realizado en aguas españolas y que se había hecho, por tanto, en aguas internacionales.

En un comunicado remitido a los medios el pasado 10 de enero, cuando se celebró la vista oral sobre el caso en el Juzgado de Tampa, el Ministerio de Cultura reiteró que la empresa Odyssey no actuó "conforme a la ley" y subrayó que nunca había "autorizado actividad arqueológica alguna ni sobre aguas jurisdiccionales españolas ni sobre pecios españoles".