En la nochevieja de 1989, hace 18 años, pudieron abrir y seguramente lo hicieron, para la cena de despedida y entrada con las uvas de la suerte a las doce en punto, los 918 restaurantes que la entonces consejería de Cultura, Comercio y Turismo, hoy de Turismo, Comercio y Consumo, tenía registrados en su sección de empresas turísticas. En igual fecha de 2007, la cifra se ha doblado con creces: 1.998, en la raya de los 2.000, mientras la de plazas bordea las 200.000, de las cuales buena parte corresponde a los salones de celebración, multiplicados también en estos últimos años de gran crecimiento hostelero.

Hasta 2005, la estadística oficial se refería a los restaurantes y sólo a éstos, aunque no todos lo fuesen con arreglo a los requisitos exigidos no ya por la Administración regional, asimismo desde la hostelería y, más en concreto, de los empresarios e igual los cocineros. Una sala con cuatro o seis mesas junto o alrededor de la barra que no pasa de servir un guiso del día, unas tapas o un arroz no es un restaurante en sentido riguroso al que se le pide más. Se abre ahora camino el concepto más preciso de restaurante gastronómico, que lo diferencia de otras figuras como la dignísima de casa de comidas, merendero (ya casi inexistente), mesón e incluso el especializado.

Los datos de 2006 y 2007 se han incrementado de manera notable por la siguiente razón: las nuevas formas de restauración (actividad de quienes explotan un negocio de hostelería) que han irrumpido en España a partir del 'boom' gastronómico de los 90 adoptan denominaciones a veces insólitas, divertidas, extravagantes, de todo hay, y es menester catalogarlas y encajarlas de algún modo. Y serán restaurantes si esa es su principal actividad.

Ejemplos tomados del diccionario del siglo XXI de José Carlos Capel y Julia Pérez: restaurante webeing; sin cocina (una central que remite comidas a los puntos de venta; temático; restódromo mega/macro; cocina tecnoemocional; casual dinning (locales a ver y a que te vean; brunch, híbrido de desayuno y comida a las 11 de sábados y domingos, y una docena más. Cafeterías, cafés bar y bares con música se anuncian en Murcia como restaurantes.

El director general de Infraestructuras de Turismo, José Anselmo Luengo, señala como notas destacables que se desprende del análisis de las cifras de 2007 estas tres: la categoría, el nivel de los establecimientos (interiorismo, instalaciones, horarios, equipos jóvenes de cocina y sala) y esos nuevos conceptos gastronómicos. La clasificación por tenedores, de uno a cuatro, sin que determine o establezca nada (de una casa de comidas de un tenedor cabe salir de ella más satisfecho que del mismísimo El Bulli de Adrià), sí revela un mayor cuidado estético, de confort, de innovación y modernidad, fuera de los lugares comunes de los falsos tipismos.

Los 1.998 restaurantes autorizados de 2007 suponen 88 más que en 2006. No es que sean los inaugurados a lo largo del año, sino que las bajas (por cese en la actividad o traspaso del local) y las altas dan esa cifra resultante. En cualquier caso, más o menos, el ritmo de aperturas e inauguraciones será del orden de un restaurante cada semana. En las tres de lo que va de 2008, apunta el funcionario José Antonio Párraga, hay pendientes de autorización en el ámbito regional 23 restaurantes, dos cafeterías, 16 cafés bar y tres bares con música.

Para un día de estos, si no se ha efectuado cuando se escribe este comentario, está prevista la inauguración, en Espinardo, por las cercanías del campus universitario, de Los Collados de Agridulce, versión urbana y murciana de los Collados de la Sagra de alta montaña y granadinos, con Sergio Martínez, joven valor salido de las escuelas de hostelería y centros de cualificación, en cocina, y Pepe Martínez, de director de sala y sumiller, con Arturo al frente.

En los centros turísticos y campos de golf que brotan de los antaño secarrales de Murcia tampoco cesan las inauguraciones. En uno hay abiertos y parece que con aceptación tres establecimientos: bufé La Encina, trattoria Acacia y local de tapas El Roble, ubicados en La Torre Golf Resort.