"Los juicios rápidos, que se celebran como máximo a las 24 horas de haberse registrado el delito, son la principal razón por la que mucha gente se lo piensa dos veces a la hora de coger el coche en estado de embriaguez", aseguró el portavoz de la Oficina Central de la Policía, Zbigniew Hajdas.

Según informa hoy el diario Dziennik, el pasado año fueron arrestadas por este motivo casi 42.000 personas menos que en 2006, fundamentalmente gracias a la implantación del juicio rápido, que comenzó a mediados de 2006, y a otras medidas legales como la retirada inmediata de la licencia de conducir y del vehículo, que queda inmovilizado hasta decisión judicial.

Esta modalidad de juicio, iniciativa del entonces ministro de Interior, Zbigniew Ziobro, miembro del partido conservador Ley y Justicia de los gemelos Kaczynski, ha servido también para reducir los casos de vandalismo y los altercados ciudadanos, protagonizados en un 85 por ciento por personas bajo los efectos del alcohol.

El alcoholismo es un auténtico problema social en Polonia, donde la precaria situación económica de muchos ciudadanos, especialmente en los pueblos y pequeñas ciudades, hacen que el alcohol se convierta en una vía de escape.