Con la presencia de la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, y del director general de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, Sus Majestades de Oriente han traído decenas de juguetes a los casi cuarenta niños y niñas de cero a tres años que viven en esta cárcel situada a unos kilómetros de la localidad madrileña de Aranjuez.

En esta ocasión los Reyes Magos no entraron ni salieron de la prisión por el agujero de la cerradura ni a lomos de camellos, ya que se trataba de tres padres que cumplen condena en esta cárcel.

Madrid VI es un centro penitenciario pionero en el reagrupamiento familiar ya que cuenta con celdas diseñadas para que en ellas puedan vivir juntos padres y madres reclusos en compañía de sus hijos pequeños.

Cada "apartamento", como se les llama coloquialmente en la prisión, cuenta con una cama doble para el padre y la madre, una cuna para el bebé, un cuarto de baño independiente y un sofá.

En estas condiciones especiales viven unas veinte parejas aunque el centro tiene capacidad para casi el doble.

Además, en el módulo de mujeres viven otros veinte niños, incluso una madre comparte su celda con sus dos hijas gemelas.

En toda España, más de 200 niños viven en la cárceles.

Para acceder al reagrupamiento familiar es necesario tener una sentencia firme y pasar unos estrictos controles para demostrar que la convivencia entre los progenitores es buena, y que el menor cuenta con todo el cariño y el apoyo para vivir en prisión.

Los niños son los únicos que salen de la cárcel todos los días ya que en su mayoría asisten a varias guarderías de la cercana Aranjuez.

Este modelo penitenciario, único en España y que pretende normalizar la vida de los niños de los reclusos, se aplicará también en una nueva prisión en Palma de Mallorca, exclusiva para madres.

En esta nueva cárcel, todavía en construcción, habrá celdas con habitaciones separadas y también una zona de juegos infantiles.

En una breve intervención dirigida a los padres y madres internos, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha recordado que más allá del motivo por el que se encuentren en la cárcel, lo más importante es el bienestar de sus hijos y construir un futuro mejor para ellos.

Gallizo ha confiado también en que todos, padres e hijos, puedan vivir una vida normalizada cuando salgan de prisión.