Vestida con un conjunto de noche de falda y blusa negra, la artista comentó las penurias del rodaje de esta película en una rueda de prensa celebrada hoy en Miami.

Sara Montiel se mostró risueña y feliz por el homenaje que recibirá en Miami el próximo 10 de noviembre en el teatro Olimpia y que lleva el título: "Para una diva, homenaje a Sara Montiel".

"No había decorados, las cortinas del teatro tenían colgando cuatro mantones de Manila", recordó la artista, quien reconoció que al no tener dinero las condiciones de la película fueron "muy cutres".

El director de la película, Juan de Orduña, le pidió a Montiel que debía sustituir a la cantante que habían contratado en un principio porque no podían pagarle por adelantado.

Por ello, tuvieron que bajar de tono todas las canciones ya que, como explicó la artista, no podía coordinarse con la orquesta porque, confesó, "no tengo voz".

A pesar de los inconvenientes, "El último cuplé" permaneció más de un año en los cines, un éxito que Montiel atribuyó al talento de Juan de Orduña y del resto de los que hicieron la película que, como en su caso, "pusimos toda la carne en el asador".

Este trabajo supuso el salto definitivo a la fama para la artista, de 79 años, que destacó la vigencia de la película al cumplirse cincuenta años de su estreno.

"El último cuplé se quedó en la memoria de todos, está como si se hubiera estrenado ayer y me halaga mucho porque ya ha pasado medio siglo", declaró la artista, a la que la suerte siguió sonriendo con su siguiente película "La violetera".

Previamente se dio a conocer en Hollywood con la película "Veracruz", en la en la que compartió cartel con Burt Lancaster y Gary Cooper, al que definió como "un galán inalcanzable".

Montiel recordó que llegó a Estados Unidos sin saber inglés pero lo aprendió "fonéticamente" porque "quería ser famosa".

Comentó que su caso fue distinto al de otras actrices españolas que han trabajado en Hollywood como Penélope Cruz, que ha empezado a hacer películas serias después de llevar años luchando, mientras que ella se introdujo desde el principio.

A diferencia de Penélope Cruz, otra actriz española que ha trabajado junto a actores estadounidenses, Sara Montiel comentó que no era novia de nadie

"Yo no era novia de nadie, era Sara Montiel desde un principio y trabajé muchísimo", afirmó.

Algunas de las escenas más famosas de "El último cuplé" se recordarán en el homenaje a Montiel en Miami, en el que también se exhibirán fotografías, discos y carteles de las películas protagonizadas por la artista, que estará presente en el acto.

El homenaje está organizado por la fundación Ayuda, que atiende a las minorías del condado de Miami, y el Grupo de artistas Unidos por el Arte (GAUPA), que promociona a nuevos talentos y da a conocer la trayectoria de artistas destacados.

Montiel triunfó en el cine con su imagen seductora con la que interpretaba canciones como "Fumando espero", "Bésame mucho", "La violetera", acompañada de un cigarrillo.

Nacida en el seno de una familia humilde en un pueblo de Ciudad Real (España), debutó en 1944 con la película "Te quiero para mí", que rodó acompañada del actor español Fernando Fernán Gómez, a la que siguieron otras producciones como "Bambú", "Don Quijote de la Mancha" y "Locura de amor".

En 1950 decidió probar suerte en México, donde grabó 13 películas con algunos de los actores más cotizados de la época como Arturo de Córdova, Pedro Infante y Agustín Lara.

Casada tres veces, una de ellas con el director y actor de cine Anthony Mann, en 1997 rodó en España su última película hasta la fecha, "Asaltar los cielos", y una año después recibió la Medalla de Oro de la Academia Española del Cine.