Según los científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva, en Nueva York, el resultado de su investigación plantea la posibilidad de prevenir la enfermedad mediante la destrucción de células infectadas antes de que se conviertan en cancerosas.

Casi el 20 por ciento de los cánceres que afectan al ser humano tienen como origen principal infecciones virales preexistentes.

Entre ellos se incluyen el cáncer hepático, causado por los virus de la hepatitis B y C, el cáncer cervical, causado por el virus papiloma humano, y ciertos tipos de linfomas.

Los investigadores utilizaron una técnica llamada radioinmunoterapia, mediante la cual insertaron radioisótopos en los anticuerpos.

Una vez inyectados, esos anticuerpos atacan una proteína específica y el radioisótopo destruye la célula donde se encuentra esa proteína, según explicaron.

Para probar su teoría en ratones, los científicos insertaron el radioisótopo rhenium en anticuerpos monoclonales dirigidos contra un antígeno que se manifiesta virtualmente en todas las células del cáncer cervival.

También prepararon la radioinmunoterapia contra el cáncer hepático insertando el mismo radioisótopo a anticuerpos monoclonales contra HBx, un antígeno viral de las células cancerosas que aparecen en el hígado.

Posteriormente, los roedores que padecían una forma de tumores cervicales o hepáticos fueron tratados con la terapia.

Según los científicos, en ambos casos la radioinmunoterapia redujo de manera considerable del crecimiento tumoral en comparación con otros no tratados.

"La radioinmunoterapia tuvo resultados no sólo contra esos cánceres, sino que además la radiactividad se limitó totalmente a las masas tumorales sin dañar los tejidos sanos", señaló Ekaterina Dadachova, profesora de medicina nuclear y Microbiología e Inmunología de Albert Einstein.