Esta medida se ha ratificado en la última Conferencia Sectorial de Consumo, celebrada ayer y presidida por primera vez por el ministro Bernat Soria.

Se retirarán todos los productos que puedan recordar a alimentos de forma directa o indirecta, ya que por su fácil acceso los niños pueden llevárselos a la boca, según un comunicado del Ministerio.

El Instituto Nacional de Consumo solicitará a la Dirección General de Salud Pública que revise todos los biocidas registrados para evaluar si su presentación puede recordar a alimentos y comunicárselo a los responsables del producto.

También se prohibirá utilizar las cápsulas de helio como artículo de broma, después de que algunos fabricantes quisieran comercializarlas para agudizar la voz con su ingestión.

Otro de los asuntos abordados en la Conferencia fueron los accidentes infantiles en las cocinas, de los que las autoridades públicas tendrán que recabar información procedente de los hospitales.

Además los libros de cocina infantiles deberán incluir advertencias sobre la edad del niño al que se dirigen, en función de los utensilios que se utilicen para realizar esa receta y las temperaturas que hayan de alcanzar las comidas.

Entre las medidas adoptadas para proteger a los menores, el Ministerio también llevará a cabo controles específicos de los juguetes eléctricos que incluyan pilas, cuya composición y etiquetado analizará.