El rotativo, que titula su crónica "Durmió con el caníbal y sobrevivió", cita el testimonio de Olga Lidia, una joven de 23 años con la que convivió durante un tiempo el supuesto antropófago, José Luis Calva Zepeda, en la casa de los padres de la mujer en Ecatepec, en el Estado de México.

Olga Lidia, una profesora de inglés de esa localidad cuyo apellido no aparece en la nota, congenió con él y se convirtió en su novia, tras lo cual ambos convivieron cuatro meses en casa de los padres de ella, Domitila y Raymundo, que son testigos de Jehová.

Calva Zepeda, que se proclama "escritor, poeta y dramaturgo" según el periódico, conoció a su ex novia en agosto de 2006 y le regaló flores y versos para ganar su confianza, como hizo con otras.

"A ti dedico este esfuerzo y mis sueños, a ti que me regalas la magia de amar y me vuelves a germinar desde tu cordón umbilical, a ti, mi amada Lidia", le llegó a escribir alguna vez.

Los padres de la mujer pidieron a la pareja que viviera con ellos, lo que provocó una "metamorfosis" en la relación.

El diario señala que el individuo, detenido el pasado 10 de octubre en México e investigado por el homicidio de Alejandra Galeana, y por canibalismo, llegó a atar a Olga Lilia "a fin de satisfacer algunas fantasías sexuales".

"Cuando cerraba la puerta del espacio que habitaban, Zapeda se transformaba, la maltrataba y amenazaba con hacerle daño a sus padres si intentaba abandonarlo. Llegó a golpearla al menos en dos ocasiones", señala el periódico.

También la obligó a ver películas pornográficas y de zoofilia y le confió que su película preferida era "Quil's", basada en la vida del marqués de Sade, y su libro predilecto, "Los días de Sodoma y Gomorra".

Una amiga citada por el diario cuenta que Olga Lidia quedó en algunas ocasiones encerrada en su propia casa, sin comer y sin que sus padres se percataran de la situación.

El expediente de la fiscalía detalla que la mujer ha declarado que Calva Zepeda la obligó a "tener relaciones de tipo sadomasoquista" y, en otras ocasiones, a mantenerlas en plena noche cerca de unas vías de tren de la zona donde ambos vivían.

El 11 de diciembre de 2006 el sujeto llegó borracho a la casa de los padres de Olga Lidia, lo que hizo que éstos lo echaran a la calle tras una discusión escandalosa en la que el supuesto caníbal llegó a lanzarse de una escalera de caracol y a simular que estaba moribundo.

En otra ocasión también amenazó con quitarse la vida provisto de un taladro.

Calva Zepeda testificó ayer sobre el caso y admitió un único homicidio, el de su ex novia Alejandra, pero negó haber comido la carne humana hallada en su casa por la policía, que llegó a cocinar supuestamente para dársela a los perros.