Los diputados han "barrido" hoy un centenar de normas consideradas obsoletas que todavía permanecían en el ordenamiento jurídico, aunque algunas apenas de aplicaban, relegadas al cajón del olvido.

Una de las más sorprendentes era la obligatoriedad de un certificado médico que los contrayentes debían presentar en el caso del matrimonio civil y que fue impuesta en 1942 por el Gobierno de Vichy, colaboracionista de los nazis.

Cumplimentado por un facultativo, el certificado llegaba tras un análisis médico general, que incluía en el caso de la mujer pruebas obstétricas, así como información a la pareja sobre cuestiones como el embarazo, la contracepción y las enfermedades de transmisión sexual.

Corresponde ahora a los senadores ratificar el paso dado hoy por los diputados y acabar con ese tipo de exigencias.