El portavoz del Ayuntamiento Tom Boom, explicó que el municipio concedió permiso la pasada primavera para talar el árbol afectado por la enfermedad, pero la Fundación Holandesa de Protección al Árbol y un grupo de vecinos presentaron una reclamación.

Por tal motivo, quienes se oponen a la tala tienen ahora tres meses para preparar un plan alternativo para conservar el árbol.

Las personas contrarias a acabar con el emblemático árbol de entre 150 y 170 años, mantienen que puede sobrevivir medio siglo más si se aplicaran determinadas técnicas especiales de conservación.

El propietario del árbol, al que Anna Frank alude en varias ocasiones en su conocido diario, es quien deberá decidir el próximo mes de diciembre si acepta o no el plan de salvamento que será presentado para el castaño.

Su dueño en principio es contrario a que el árbol se libre de la sierra y prefiere el plan inicial del Ayuntamiento de plantar en el mismo lugar un esqueje del castaño una vez sea talado.

El centenario árbol está situado en el jardín de una casa frente al canal, próximo a la vivienda de la famosa niña judía desde la que lo pudo contemplar.